Después de estar tres años volando como copiloto, José Guillermo Hernández fue promocionado para comandante. Cuando le llamaron para ello quiso renunciar aludiendo a que llevaba poco tiempo volando el Boeing 737 y su director de operaciones le preguntó que cuánto tiempo más necesitaba. Guillermo le dijo que un año y el instructor le respondió “Vale, tienes un mes para comenzar el curso de primer piloto”. Pronto estuvo suelto y continuó volando el Boeing 737 durante la friolera de 18 años. Luego el Airbus A330 en vuelos trasatlánticos durante unos 6 años y finalmente hace unos días ha completado de forma exitosa su habilitación como comandante para volar el moderno y espectacular y seguro Boeing 787 Dreamliner, en sus versiones 8 y 9, teniendo que pasar la inspección final volando, precisamente, a su querida isla de Tenerife y luego un ida y vuelta a Sao Paulo. A lo largo de este periplo de 34 años, que José Guillermo Hernández ha pasado volando, he acumulado unas 20.500 horas de vuelo. Pero, como muchas veces tiene que cambiar de aviones para volver a su casa, échenle en 15 años otras 3.000 horas más de vuelo como pasajero, en lo ellos llaman “ir en situación”.
José Guillermo Hernández, ha aterrizado multitud de veces en Los Rodeos, pero en esta foto está aterrizando por primera vez como comandante a los mandos del 787 Dreamliner de Air Europa, con La Laguna al fondo. Foto de Luciano De la Rosa.