Me consta que estaba una cuidada representación del sector turístico y una serie de alcaldes de los llamados “municipios turísticos”, pero el de la capital tinerfeña, que ejercía como ciudad anfitriona del acto, brilló por su ausencia. Parece que uno o dos días antes, miembros del gabinete de José Manuel Bermúdez, percatándose de que el acto se iba a celebrar en el Auditorio, llamaron para verificar si el alcalde estaba invitado, pero no recibieron respuesta. Y eso que, con el Parque Natural de Anaga, el Recinto Ferial de Tenerife, la Playa de las Teresitas, el propio Auditorio y la ciudad para las compras, el municipio capitalino es el segundo más visitado por los turistas. No sé si fue hecho adrede en plan ruindad, o fue un inmenso despiste imperdonable. Me comentan que, una vez concluido el acto (ya a toro pasado) la consejera de Turismo, Yaiza Castilla se lamentó por el hecho acaecido. Hay, incluso, quien echó en falta una rápida actuación de la tinerfeña Teresa Berástegui, actual viceconsejera de Turismo. Pero, a fin de cuentas, nadie hizo nada de nada. Lo dicho un desaire a Bermúdez, quien, por otro lado (no hay que olvidarlo) fue un gran consejero insular de Turismo del Cabildo de Tenerife muchísimos años.
No se sabe si Ángel Víctor Torres estaba al tanto del desaire, pero la consejera, Yaiza Castilla (d) y su viceconsejera, Teresa Berástegui (i) no debieron permitirlo.
Desde luego es un desaire y una verdadera grosería apartar al actual alcalde de un reparto de premios tan importante. Y teniendo en cuenta que la alcaldía preguntó por ese tema y ni siquiera obtuvo respuesta, huelga decir que etá muy claro que no hubo ningún olvido, solo hubo una falta de tacto tan grande que las responsables mínimamente debieran ruborizarse. Esperemos que no se repita.
Un saludo