Recomiendo que lean el libro de Carlos Acosta todas las personas que deseen conocer cómo es ser alcalde “por dentro”, a partir de la vida y vivencias de Lorenzo Dorta, quien, por una “invitación” y nombramiento “a dedo” (hay que recordar que eran todavía los tiempos de la dictadura de Franco) se convirtió, con tan solo 30 añitos de edad, en alcalde de la Villa y Puerto de Garachico el 22 de septiembre de 1969, y tuvo que compatibilizar con su profesión de maestro de escuela. El libro cuenta cientos de las miles de anécdotas que Lorenzo (siempre acompañado por su esposa y leal compañera, Bienvenida Paniagua) atesora en un montón de documentos, fotografías y recuerdos de todo tipo. Comenzando por fotografías saludando a casi todas las personalidades que ha conocido durante su etapa de alcalde. A jefes de Estado, desde Franco a Juan Carlos I o Felipe VI, y a todos los presidentes de Gobierno, desde el franquista Carlos Arias Navarro al socialista Felipe González, sin olvidar a su gran amigo, Adolfo Suárez y muchos otros. Y, por otro lado, una curiosísima colección de gorros militares y de todo tipo, que ha ido coleccionando en sus muchos viajes. Lo dicho. El próximo domingo se presenta el libro en Garachico… y habrá que comprarlo.
Un joven Lorenzo Dorta, abrazado por Adolfo Suárez, amigo personal y de Garachico