DESENCUENTRO EN “EL TONIQUE”

Recordarán que un domingo del mes de julio del pasado año, les comenté que José Alberto Díaz no había saludado al influyente líder socialista, Pedro Ramos Negrín (presidente del PSOE en La Laguna y al mismo tiempo puntal del departamento de Recursos Humanos del Hospital Universitario de Canarias) que, en la popular y lagunera tasca “El Tonique”, estaba compartiendo mesa y mantel con el también influyente empresario Pedro Luis Cobiella Suárez (presidente del Grupo Hospitalario Hospitén) que a su vez estaba acompañado por Antonio Sierra (prestigioso doctor en medicina). Lo cierto y verdad es que, al parecer, un desbordado y despistado José Alberto Díaz, ni se percató de la presencia de los tres ya mencionados, o simplemente, no los reconoció.

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Javier Abreu (i) con Pedro Sánchez (c) y Pedro Ramos Negrín

CENA DE DOS SIN SABERLO EL TERCERO

Yo me enteré de esa sencilla anécdota y la conté en El Cotarro y fue precisamente por leer EL DÍA y esta dominguera página, por lo que José Alberto Díaz se percató del despiste que había tenido, sin querer. En un gesto que le honra, parece que el alcalde lagunero no dudó en contactar directamente con el propio Pedro Ramos para disculparse por el “feo” sucedido. La conversación fue tan educada y cordial, que los dos personajes (ambos máximos líderes de sus respectivos partidos políticos en La Laguna) quedaron para cenar pero, por lo que se ve, ninguno de los dos pidió permiso para celebrar la cena a Javier Abreu, ni le invitaron a la misma. Cuentan que la cena fue de lo más agradable, distendida y provechosa. Y también cuentan que Javier Abreu se cogió un monumental mosqueo por no haber sido informado de ella, y no sé si hasta un ataque de celos por no haber sido invitado a la misma.

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Javier Abreu Rodríguez, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de La Laguna

CUANDO SE LLENA LA CACHIMBA

Y dicen que de aquellos polvos vienen estos lodos. Porque desde aquella fecha Javier Abreu comenzó a “tocar los timbales” (políticamente hablando) con determinadas intervenciones o acciones durante los plenos municipales, lo de la nula iluminación de las fiestas del Cristo, lo de la presentación de La Noche en Blanco sin avisar al alcalde… Así una tras otra y al alcalde “llenándose la cachimba” poco a poco. Tanto que comentó con relevantes personalidades (yo creo que hasta con el propio Pedro Ramos, presidente del PSOE lagunero) sobre hasta cuándo y cuánto aguantar y qué hacer con Javier Abreu, llegado el caso. Y el caso fue que, el pasado mes de diciembre, cuando a José Alberto se le llenó del todo la cachimba, porque una determinada “gota” desbordó el vaso, el alcalde cesó a Javier Abreu como consejero delegado de Teidagua y lo mandó al paro, teniendo que cambiar el sueldo de consejero por el subsidio de desempleo, dejando meridianamente claro quién es el alcalde y quién manda en La Laguna, mientras alguien no presente una moción de censura… y la gane, claro.

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José Alberto Díaz (i) y Javier Abreu en el transcurso de un Pleno del Ayuntamiento

CUANDO NOS FALTA LA COMUNICACIÓN

Como ya he dicho y desde diciembre hasta ahora, los dos “gallos” casi ni se hablan. Solo lo justito y de temas estrictamente del trabajo municipal. Y pregunto yo: ¿Creen ustedes que Carlos Sáinz podría haber ganado una sola carrera, sin comunicarse con su copiloto Luis Moya?… ¿Se imaginan un concierto en el que el director Víctor Pablo Pérez, la orquesta y el coro, fueran cada uno por su lado?… ¿Pueden ustedes concebir un buen restaurante en el que no exista coordinación entre el servicio de cocina y el de sala?. Tanto en unos casos como en los otros, los respectivos equipos estarían desconcertados, descoordinados y, por tanto, serían poco o nada efectivos. En el ayuntamiento de La Laguna me temo que está pasando lo mismo. Parece que el piloto lagunero (léase alcalde) José Alberto Díaz, no se entiende con Javier Abreu, quien se supone debería ser su copiloto en el gobierno municipal. Pero Javier Abreu no dimite (está en su derecho) y el PSOE no termina de hacer algo para solventar esta incómoda realidad. Y así pasan los días y yo (léase La Laguna) desesperando. Creo sinceramente que, aunque sea un gobierno en minoría, debería lograrse una estabilidad que transmita a todos los laguneros y laguneras, una sensación de gobierno unido, solvente y efectivo, que afronte los importantes retos de futuro que La Laguna tiene por delante. ¡Arreglen eso por las buenas, hombre!

FOTO 5.- Javier Abreu con Teresa Berástegui

Teresa Berástegui (Ciudadanos) está intentando mediar entre el alcalde y Javier (i)