También, José Miguel Báez ha ocupado los cargos de presidente del Real Automóvil Club de Tenerife (RACT), presidente de la Federación Tinerfeña de Automovilismo (entre 1982 y 1992), y vicepresidente de la Federación Española de Automovilismo. Fue piloto de carreras (en las especialidades de montaña, rally y circuito). Como anécdota, cabe señalar que José Miguel participó en la primera carrera que se realizó en el Circuito del Jarama y, actualmente, preside la Confederación Iberoamericana de Centros de Formación de Conductores (CICEFOV). Algún día habrá que hacerle a José Miguel el homenaje que se merece.

José Miguel Báez en plena competición, hace años, pilotando su Fiat TF-30.945

Ni que decir tiene que José Miguel Báez sigue estando “como una puncha” y este 2019, en el que está cumpliendo nada más y nada menos que 30 años como presidente de la CNAE, sigue codeándose con la flor y nata del automovilismo español y mundial. He tenido acceso a una exclusiva fotografía que les pongo en primicia y en la que se puede ver a José Miguelacompañado del todopoderoso Jean Todt, presidente de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) y de Carlos Gracia(ex-presidente de la Real Federación Española de Automovilismo – RFEDA y en la actualidad vicepresidente de honor de la FIA). Si se fijan en la foto, verán que detrás de los tres hay un gran mapa mundi lleno de chinchetas, que señalan los puntos del planeta donde la FIA desarrolla algún evento o competición. Conociendo a José Miguel Báez, no duden que algo le habrá dicho a Jean Todt para que, dentro de poco, haya una chincheta puesta sobre la isla de Tenerife.

Carlos Gracia (i), Jean Todt (presidente de la FIA) y el tinerfeño José Miguel Báez.

El desinquieto empresario Wolfgang Kiessling, presidente del grupo Loro Parque y Siam Park, a la vez que propietario del Hotel Botánico, el restaurante Brunellis y el aquarium Poema del Mar, en Gran Canaria, no para. Ahora, a sus jóvenes 81 años de edad, quiere convertir a nuestro emblemático Botánico, en el Puerto de la Cruz en un hotel de referencia internacional en el que se pueda adelgazar, pero, curiosamente, comiendo. Para ello ha contratado al reputado chef francés Patrick Jarno, avalado por una larga trayectoria en el afamado resort de la Bretaña francesa Quiberon, que va a dirigir la cocina del proyecto que se denominará “Botánico Slim & Wellness” algo así como adelgazar con bienestar. Vamos, sin sufrir y comiendo…. moderadamente, claro.

Wolfgang Kiessling (i) propone adelgazar con la cocina de Patrick Jarno.

Se trata de una cuidada propuesta que ayudará a recuperar una figura esbelta y el tono muscular, además de la vitalidad y la energía que proporcionaran el bienestar y el equilibrio de cuerpo y mente. El propio Wolfgang Kiessling confesó que al menos una vez al año intenta bajar “esos kilitos de más”, que no le gusta hacer cinta ni bicicleta estática y que ha sufrido las dietas radicales de algunos centros que denominó de forma simpática como “manicomios para adelgazar”. Con el proyecto que propone en el Botánico a partir del día 1 de junio, afirma que en tan solo una semana se pueden bajar hasta 5 o 7 kilitos, degustando los platos elaborados por el gran equipo de cocina del Botánico con la filosofía del chef Patrick Jarno.

El equipo de cocina del Hotel Botánico, junto con Wolfang Kiessling (c), el chef Patrick Jarno a su derecha y la directora del Spa del Botánico, a su izquierda.