Otra cosa que se ha venido a saber en estos últimos meses, es que el presidente canario, Ángel Víctor Torres , además de ser buena persona, tiene más paciencia que el santo Job y ha sabido aguantar carretas y carretones de problemas, casi todos venidos desde Sanidad y que, por acción o por omisión, han tenido que ver con la ahora cesada, Teresa Cruz, o su “segunda”, Blanca Méndez Sánchez, que tampoco sigue ya en la dirección del Servicio Canario de la Salud (SCS). Teresa Cruz y Blanca Méndez, tanto monta, monta tanto, llevaban desde el pasado mes de agosto (perra más perra menos) intentando encarrilar la gestión de la Sanidad canaria, pero, tristemente, no han logrado sino crear problemas por todos lados y, poco a poco, ir encabronando a profesionales, sindicatos, colegio de Enfermería, patronales, a su propio partido (PSOE) y, por último, a Ángel Víctor Torres, que finalmente la ha cesado. Ángel Víctor dijo que cesarla ha sido muy duro, pero me da que, en verdad, fue un alivio, para él.
Angel Víctor Torres (i), Román Rodríguez (c) y Julio Pérez, que, Junto con Román Rodríguez y Sebastián “Chano” Franquis, han propiciado los cambios en el Gobierno.