Este “Domingo de Carnaval” vuelvo un año más a compartir con ustedes una reflexión que espero algún día alguien la haga suya (si procede y lo cree oportuno, claro). Igual ahora se monta con ello una polémica, pero así entramos en calorcito… Otros años se lo dije a los anteriores regidores y responsables de la cosa, y este año vuelvo a decírselo a la carnavalera alcaldesa santacrucera, Patricia Hernández Gutiérrez, y a su concejal de la fiesta, Andrés Martín Casanova, que las candidatas a Reina del Carnaval chicharrero vienen siendo en cada gala unas muy guapas y simpáticas arrastradoras, empujadoras, cargadoras y/o soportadoras de una mole llamada “traje o fantasía”, pero que, en verdad, son pequeñas carrozas unipersonales. Las candidatas «no se visten» con el traje, ya van vestidas (generalmente con un mini-traje o biquini de fantasía) y, cuando faltan cinco minutos para salir al escenario, se “introducen» en el verdadero, digamos “traje», que viene a ser una fantasía sobre ruedas, una carrocita unipersonal.
Sara Cruz Teja, Reina del Carnaval 2020 de Santa Cruz de Tenerife.