♦ Lamento que al parecer así sea, pero me temo que nuestro respetado obispo Nivariense se me ha “mosqueado” por lo que puse el pasado domingo en El Cotarro, respecto del posible cambio de la fecha del “Día Grande” de las fiestas en honor al Cristo de La Laguna, pasándolo siempre al tercer sábado de septiembre… Y utilizo esta palabra popular, porque me resisto a pensar que don Bernardo Álvarez Afonso se haya molestado y, mucho menos enfadado… Aunque, a decir verdad, no sé exactamente qué no le ha gustado a Bernardo Álvarez: si la publicación del comentario precisamente la víspera del Día del Cristo estando aquí su homólogo de Guadix, la propia propuesta del cambio de fecha, o la alusión a su irremediable tendencia a alargar sus homilías sin necesidad hasta decir basta.
El obispo Bernardo Álvarez Afonso…, molesto sin necesidad ninguna.