♦ El joven político Nicolás Hernández Guerra de Aguilar, por el momento consejero del Cabildo de Tenerife, que no sé si ya está en el grupo de los «no adscritos» en la nuestra primera corporación insular, llegó a ella no por sí mismo, sino gracias a que la nueva formación política Ciudadanos (C’s) le dio su confianza, le admitió en sus listas y desarrolló una campaña de la que el joven ingeniero informático (que casi no participó en ella) resultó, sin duda, beneficiado… Previamente a su nominación como candidato el propio Nicolás Hernández, en pleno uso de sus facultades físicas y mentales, libre y voluntariamente (y entiendo que responsablemente), firmó la llamada «Carta Ética y Financiera» que Ciudadanos hizo firmar a todos sus candidatos y candidatas… Una carta donde, entre otras cosas decía textualmente «Abandonar el cargo público para el que fue elegido en las listas de C’s, y los demás cargos públicos que en su caso pueda ostentar por designación de C’s, en el supuesto de cese de militancia del partido por cualquier causa»… Esto, como digo, lo firmó nuestro joven Nicolás… Coherente que es el hombre.
Nicolás Hernández, tomando posesión del escaño que ahora no quiere dejar.