♦ Pero por contra, podemos congratularnos de que el desinquieto y veterano Victor Lorenzo Díaz, más conocido como el gran “Sosó”, siga en pie de guerra más campante que el Johnnie Walker… Sepan que Sosó (que aún sigue saliendo como la Negra Tomasa en Los Indianos) bailó los enanos no sé cuánta bajadas seguidas, salió y sigue saliendo con los “gigantes y cabezudos”, los populares “mascarones” de La Palma (donde sacó durante años la popular “Luna de Valencia”), es uno de los artesanos de La Pandorga y, sin duda, la persona que más repite durante la Bajada el grito eufórico de ¡Viva la Virgen de las Nieves!… Igualmente hay que congratularse de que el incombustible Julio Hernández Gómez, con sus 93 años, también siga en activo y que, como director emérito, haya podido dirigir (al menos en una representación) a “su” Banda Municipal de Música de San Miguel, en la increíble y siempre sorprendente Danza de Enanos.. Y por supuesto, el colega periodista y amigo, Luis Ortega Abraham, que este año nos ha dejado una impresionante letra para los Enanos con un inmenso contenido social, que ha encajado de maravilla en la música compuesta por su tocayo Luis Cobiella para la danza… Por ello y con total merecimiento, durante la representación emitida en directo por la Televisión Autonómica (muy buena, por cierto), fue muy emotivo ver como entregaron a Concha Capote, la viuda de Luis Cobiella, una de las grandes varas que llevan los danzantes antes de la transformación.
Luis Ortega Abraham (i), Víctor Lorenzo Díaz “Sosó” (c) y Julio Hernández Gómez