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La estirpe comenzó con los hermanos Zárate Cólogan ¡¡qué eran 11!! Dos de ellos, Luis Zárate Cólogan (padre de Suso) y su hermano Juan (ambos fallecidos), se casaron, curiosamente y felizmente, con dos hermanas gemelas, María Rosa (madre de Suso) y Josefina Salazar Méndez, que el próximo noviembre cumplirán sus primeros 90 jóvenes años. Entre estos dos matrimonios y otros del mismo linaje, ya la estirpe cuenta con 36 nietos, 49 bisnietos y (aunque no se note) en la foto ya aparece (en la barriguita de su madre) la que será (Dios mediante y ojalá que de maravilla) primera tataranieta de los Zárate. Enhorabuena a toda la familia por el gran ejemplo y felicidades a Suso Zárate por promover el feliz encuentro.

María Rosa Salazar Méndez (con 89 jóvenes años), parte la tarta del 18º cumpleaños del hotel rural “Costa Salada”, rodeada de parte de las mujeres de la familia Zárate.

Entre los que les gusta la actual bandera oficial de Canarias y los que se sienten mejor con la de las siete estrellas verdes; entre los que la ponen sin escudo con franjas verticales y los que les da lo mismo ponerlas horizontales (como en las fiestas de Tegueste y otros municipios); entre los que no pueden ni oír el himno oficial de Canarias (por mucho que sea una variación del Arrorró de los Cantos Canarios de Teobaldo Power) y los que sienten (sentimos) como himno nuestro el pasodoble “Islas Canarias” (aunque lo haya compuesto el peninsular José Tarridas); entre los que les gusta el escudo oficial con los perros y los que repudian que en nuestra enseña regional aparezcan animales, tenemos esto de nuestra “identidad canaria” un tanto difuso, por no calificarlo de otra manera. Y todos los dirigentes canarios (sobre todo los nacionalistas) … en Belén con los pastores.

Sede del Consejo Consultivo de Canarias, en la lagunera calle de San Agustín, con la bandera canaria brillando por su ausencia (Izda.) y sin banderas (Dcha.)

He podido comprobar (tristemente) que, en la fachada de la mismísima sede del Consejo Consultivo de Canarias, ubicada en la lagunera calle de San Agustín, desde el día 20 de julio y hasta el día del triste atentado de Barcelona, solo aparecía la bandera de España y la de Canarias brillaba por su ausencia. No sé lo que pasó en esa fachada de la institución que actualmente preside Carlos Millán Hernández, durante los días de luto oficial, pero si sé que el pasado viernes, la fachada estaba triste y sola, sin banderas. Soy y me siento español, pero también muy (pero que muy) canario y digo que, como no mimemos nuestra identidad canaria…, apaga y vámonos. Amén.

En Tegueste (y otros municipios) la bandera canaria con las franjas en horizontal.

El llamado Estado Islámico, el ISIS, o el DAESH, como demonios (nunca mejor dicho) quieran llamarse, acaba de protagonizar en Barcelona una masacre que no tiene que ver sino con la barbarie, el fanatismo y la sinrazón. Menos mal que, frente a estos impresentables, contamos con una esperanzadora realidad, protagonizada por el aire fresco de una juventud sana y comprometida, que sigue transmitiéndonos el mensaje positivo de que podemos seguir creando un mundo mejor. Me refiero al Movimiento Scout Mundial (también conocido como Escultismo) que, fundado en 1907 por Robert Baden-Powell, sigue más vivo que nunca y que, con la presencia de casi 1.500 scouts de todo el mundo (25 de ellos españoles y entre ellos solo un canario) acaba de celebrar en Baku, capital de Azerbaiyán, su 41ª Conferencia Mundial con el lema “Juntos por un cambio positivo”. Una exitosa conferencia para España y Canarias.

Parte de la delegación de España en la 41ª Conferencia Mundial Scout. Delante en el centro, Álvaro Sánchez, el primer canario que ha asistido a una conferencia mundial.