Día: 11 de junio de 2017

Si el domingo pasado denunciaba los desvaríos que muchos tienen con nuestra identidad canaria, sin colisionar con nada ni con nadie, hoy comienzo reconociendo, valorando y felicitando públicamente al dinámico Colectivo Cultural “La Escalera” de La Orotava que coordina Jesús Tomás García Rodríguez, más conocido por “Chuchi”. El pasado fin de semana los puntales de “La Escalera” recrearon de forma magnífica, a lo largo de la calle de la “Villa de arriba” Dr. Domingo González García, cómo era la vida, las diversas profesiones, los distintos personajes y sus costumbres, allá por los años 50, con la colaboración de otros colectivos como el Aula de Etnografía del Museo Pajar, del colegio CEO Manuel de Falla.

Edu Alonso (i), Luismi Salazar, Pablo Reyes, Juan Fariña, Francisco Hernández, Nino y Miguel Salazar, recreando a los vendedores de papas, leña y cochinitos.

Con el lema “en brega por nuestra cultura” y bajo el título “Entre molinos. Patrimonio, Memoria y Tradición 2017”, más de 200 figurantes absolutamente implicados y metidos en sus respectivos papeles, hicieron las delicias, enseñaron cosas magníficas y hasta hicieron soltar más de una lágrima a las más de 25.000 personas que visitaron la muestra y que, como me sucedió a mí, quedaron encantadas. Describir lo que allí sucedió en unas líneas es imposible. Ya Chuchi y su gente lo hicieron muy bien el año 2013 y todos reconocen que este 2017 lo han bordado. Quizá no pueda hacerse todos los años, pero, con mi reiterada felicitación, va el deseo de que la muestra tenga, al menos, carácter bienal y cuente con el total apoyo institucional, empresarial y por parte de la ciudadanía.

La antigua venta, con el libro para “los fiados” sobre el mostrador

Hace ahora casi 25 años (que se dice pronto) el desinquieto empresario Amid Achi Fadul, sirio de nacimiento y tinerfeño de adopción comenzó un gran centro comercial en Añaza, que hoy es motor y referencia de aquel ya populoso barrio santacrucero. Por aquel entonces, el movimiento vecinal de Añaza lo comandaba otro desinquieto vecino, Luis Celso García, quien, desde los comienzos de la vida del barrio, luchó para dignificar la vida de sus vecinos. Para ello contó desde el primer momento con la colaboración de Amid Achi Fadul, que allá por 1990 comenzó a colaborar con él y aún hoy lo sigue haciendo con casi todas las iniciativas que surgen en el barrio, como las del tercer desinquieto, el sacerdote José Fernández (O sea, Pepe, el cura de Añaza).

Amid Achi recibe la placa de agradecimiento que le entrega José Samuel García.

Hace unos días y por primera vez en el barrio (que yo sepa) José Samuel García Herrero (hijo del ya fallecido Luis Celso García) en un primer y discreto acto familiar, realizó un entrañable homenaje a Amid Achi en el que, por medio de una sencilla placa, se agradeció al empresario tinerfeño tantos años de leal y desinteresada colaboración. Samuel García afirmó que su padre siempre hizo constar y expresó públicamente, la suerte que tuvo de ser amigo de Amid Achi, así como lo fortuito del encuentro y la bendición que supuso su llegada al barrio. El año que viene, el Centro Comercial “Añaza” cumplirá 25 años. Con Amid Achi como promotor, ha crecido paralelamente en prestigio junto con el barrio y, lo que es más importante, con la unidad de los vecinos de Añaza, su dignidad y el orgullo de pertenecer a un gran barrio chicharrero.

Interior del Centro Comercial “Añaza-Carrefour” que el año que viene cumplirá 25 años