Mes: diciembre 2017

No tengo fotos porque, en este caso, el documento que lo demuestra es un vídeo. Pero, visto lo visto, está claro que quien nace artista, muere artista. Con permiso de Carlos Alonso (presidente del Cabildo de Tenerife) y María del Cristo Pérez (consejera insular de Deportes) que en el mismo vídeo hacen lo que pueden, en la reciente inauguración del Parque Infantil de Tenerife (PIT) que ya se está celebrando en el Recinto Ferial se demostró con el consejero insular Efraín Medina (una vez más) quién tiene alma de artista y quién de verdad lleva el baile en el cuerpo. Al bueno de Efraín Medina ya le llaman “el Iceta de Canarias”. Pongan en el buscador de YouTube “Efraín Medina PIT” y díganme si tengo o no tengo razón. ¡Felicidades, Efraín, y.… no cambies nunca!… ¡Feliz Navidad a todo el mundo!

Efraín Medina, vicepresidente y consejero del Cabildo Insular de Tenerife… genio y figura.

Si buscamos en la “sabelotodo” Wikipedia, nos podemos enterar de que el suflé (galicismo de soufflé) es un plato ligero elaborado al horno con una salsa bechamel combinada con otros ingredientes, y a la que se incorporan claras de huevos batidas a punto de nieve, que, normalmente, se sirve como primer plato o como postre. También dice la Wikipedia que la palabra proviene del participio pasado soufflé (soplado, inflado) del verbo francés souffler que significa “soplar” o “inflar”. No he querido meterme en el “culebrón” del llamado “caso grúas” que tiene a mal vivir al presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y de rebote a su colega y amigo José Alberto Díaz, actual alcalde lagunero. Creo que el “caso grúas” es como un suflé, pero en versión política, que, por intereses y motivos varios, se ha “soplado” y se ha “inflado” artificialmente… Y todo lo que sube, baja… y se desinfla.

Fernando Clavijo, con los brazos cruzados y… “esperándoles en la bajadita”

Igual me equivoco, pero me está dando el “tufillo” de que el “caso grúas”, que tiene que ver con la renovación de la concesión del servicio de la “grúa municipal” en el municipio de La Laguna, cuando el hoy presidente canario, Fernando Clavijo, era concejal de Seguridad y posteriormente alcalde lagunero, es tan sencillo de entender como difícil de explicar. De hecho, me consta que el actual alcalde lagunero, José Alberto Díaz, empleó hace unas semanas casi una hora y unas tres servilletas de papel, para explicar a unos vecinos, detalladamente y sin tapujos, le verdad del asunto en la terraza de la pastelería Díaz, en plena lagunera calle de La Carrera. Los vecinos entendieron y dieron por buena la versión y explicación del alcalde. Habrá que ver si la Justicia (pronto, por favor) se define también de una vez.

José Alberto Díaz, tranquilo y sonriente, esperándoles “detrás del parapeto”

Mientras, entre tanta tormenta mediática y después de haber estado aguantando el “chaparrón” callada y estoicamente durante semanas (o meses) a Fernando Clavijo y José Alberto Díaz se les ha “llenado la cachimba” de leer y oír lo que, según ellos, son intoxicaciones mediáticas, junto con una interesada campaña política en su contra, y han decidido salir a la palestra y empezar a hablar y dar su versión. Y, para empezar, Fernando Clavijo se fue a una televisión y José Alberto Díaz a otra. Al aparecer el actual alcalde lagunero, (al que el caso no le toca directamente) algunos otros políticos le han preguntado el porqué de su salida y, según me he podido enterar, José Alberto ha respondido que había que manifestar públicamente su confianza en la honestidad de Fernando Clavijo y su solidaridad con él en estos momentos. Por lo que se ve, José Alberto ha pensado que, en un partido serio, hay que dar la cara, ser leal y salir en defensa y apoyo de un compañero al que, según él, se ataca de forma injusta y desmedida. Y es que, apunten esto, hay más de un “mosqueo” por el “escaqueo” de relevantes figuras de Coalición Canaria, a la hora de apoyar a Clavijo en su particular “vía crucis” por el dichoso “caso grúas”.

Carlos Alonso, José Alberto Díaz, José Bermúdez y Fernando Clavijo. La procesión (de las grúas) va por dentro.