Un embarazo de orca dura ¡¡17 meses! y, a día de hoy, no se puede saber si lo que viene es una orquita macho o hembra, ni quién es el afortunado padre. Solo se podrá saber meses después de que haya nacido la nueva criatura. Desde el equipo que dirige Jorge Soares me comentan que Morgan y sus compañeras siguen un riguroso control sanitario que les lleva cada mes (e incluso a veces cada semana o diariamente) a su pesaje, tomas de temperatura, análisis de sangre y orina, ecografías, etc. Por cierto, gracias a la inquietud del propio Wolfgang Kiessling y su equipo, Loro Parque, cuenta con un pionero ecógrafo portátil para estas especies, con el que se ha podido hacer un “Atlas de la Anatomía de las Orcas” que es único en el planeta y referencia mundial. Me aseguran que Morgan podría haberse quedad embarazada desde hace unos 5 años, pero ha estado tranquila y ha sido ahora cuando, por lo que se ve, “ha encontrado el amor”.
El equipo de expertos de Loro Parque realizándole una ecografía a Morgan.