Cuando un país extranjero otorga a un canario una medalla de oro, es motivo para que todos nos sintamos honrados y orgullosos. Si la galardonada es una tinerfeña (en esta ocasión, tinerfeña de adopción) el honor es hasta mayor. Este es el caso de una gran mujer, magnífica profesional y mejor persona, que se llama Christine Ciller Duffey (para nosotros Cristina) y que actualmente es Agente Consular de la República de Francia en el Consulado General de Francia en Tenerife, que en la actualidad regenta el empresario y cónsul honorario, Francisco “Paco” Esteban. La encantadora Cristina Ciller nació en Burdeos (Francia) pero vino a estudiar a España (creo que a Sevilla) donde conoció a su, primero novio y luego esposo, José María Vinardell, quien por motivos de trabajo tuvo que venirse para Tenerife. Felizmente casada y, ya en nuestra isla, Cristina tuvo ocasión de presentarse el año 1989 a una selección de personal que se hizo en el consulado de Francia en Tenerife, en el que acababa de llegar como cónsul honorario el gran profesor Jean Dekany Weber, hoy con todo merecimiento Hijo Adoptivo de Tenerife y con toda seguridad el francés más conocido, querido y respetado de Tenerife.
Jean Dekany Weber, el que fue durante años cónsul honorario de Francia en Tenerife