Hace unas semanas el presidente del Partido Popular en Canarias y diputado regional, almorzó en el Real Casino de Tenerife con el presidente de la entidad, José Alberto Muiños Gómez-Camacho. De acompañantes, los periodistas Arturo Trujillo (secretario de la Junta Directiva del Casino) y Bernardo Sagastume (jefe de Prensa del PP). El bueno de Asier Antona, cada vez más consolidado líder del PP canario, “hijo político” del exministro José Manuel Soria y “nieto político” del eurodiputado Gabriel Mato está en alza y seguramente lo bordará en la ponencia que va a presentar en el próximo congreso del PP. Pero en el almuerzo del Real Casino, fue el único en la mesa que se quitó la chaqueta y la colgó en el respaldo de su silla. La gente que allí es muy suya y que para eso del protocolo es implacable, no tardó en poner “silencionsamente” el grito en el cielo… y la coña saltó. Yo cada vez soy más liberal en esto de la etiqueta, pero me temo que Asier debe valorar dónde puede quitarse la chaqueta, dónde se puede descamisar… y dónde no.
Asier Antona, sin necesidad de chaqueta.
