El año 1991, el alemán Josef Fleschhut, decidió trasladar su domicilio a Tenerife y puso todo su empeño en promover en el sur de Tenerife la práctica de la música sacra, de la que era experto. Josef Fleschhut pensó que era necesario adquirir un órgano de tubos y logró que en 1994 fuese donado por el obispado alemán de Rottenburg-Stuttgart, procedente de la iglesia de San Johannes de Tubinga. En 2014 se descubrió que el órgano tenía termitas y que había que restaurarlo urgentemente o desaparecía del todo… Y llegó la imaginativa idea del cura Macario López.
Parroquia de El Médano con el órgano al fondo, el mayor en una iglesia canaria