La restauración del órgano, ha costado cien mil euros, que han sido sufragados por la propia parroquia y que ahora hay que devolver. Para ello, ni corto ni perezoso, el gran Macario López ha “sembrado” no sé cuántos de estos curiosos “tubos”, repartidos por la zona de Granadilla y ha comenzado la campaña “Apadrina un Tubo”, consistente en que los particulares, así como las entidades que quisieran colaborar, puedan hacer sus aportaciones en efectivo o transferencias a la cuenta de Cajasiete (ES55 3076 0580 1921 1778 2215) indicando nombre y apellidos, y la palabra “órgano” en el concepto, y obtendrán el certificado para la desgravación fiscal y su nombre como “padrino” o “madrina” en una placa junto al órgano. O sea que, ¡apadrine usted un tubo!
Uno de los “tubos hucha” de Macario, para recolectar ayuda para el órgano.
