Dicen que uno que estaba por allí le comentó que un tocayo suyo, el influyente Pedro Ramos Negrín, compañero de partido y líder socialista de La Laguna (por cierto, tocayo, muy amigo y hombre de confianza del propio Pedro Sánchez) tenía a su vez un amigo alcalde, un tal José Alberto Díaz, de Coalición Canaria, que sabía mucho de aguantar y gobernar en minoría, con varios partidos y portavoces de los mismos como permanentes “moscas cojoneras”. No se sabe si una de las primeras llamadas telefónicas realizadas por Pedro Sáncheztras su promesa y toma de posesión ante Felipe VI, ha sido a José Alberto Díaz, para pedirle consejo, pero yo no lo descarto. Y seguro que el hoy alcalde lagunero le daría gratis una lección de cómo hacer equilibrios en el Poder, siempre en beneficio de la ciudadanía.
Pedro Sánchez (i) con su amigo y hombre de confianza, Pedro Ramos Negrín.