Aquel domingo de agosto comenzó todo el proceso: 1.- “Receta”, que se creó con aportación de los cerveceros artesanos de las siete islas y la coordinación del maestro cervecero Jaime Boluda. 2.- “Molienda” de la malta, con la colaboración de todos los presentes. 3.- “Maceración” en la que se juntó el agua (filtrada y previamente calentada) con el grano molido. – “Filtrado” más tarde, para separar el mosto del grano. 5.- “Cocción” del mosto llevándolo a ebullición, con el añadido del lúpulo. Fue un domingo para recordar, donde se pasó en grande y, como dice la etiqueta de la “7 Islas”, (diseñada por Moisés Barrios) nuestras islas se vieron “separadas por el mar y unidas por la cerveza”. Seguidamente, “primera fermentación” de 7 días en depósitos de fermentado y una “segunda fermentación” de 21 días, ya en las botellas. A partir de ahí, dos meses y medios de “guarda” en botella, para obtener una cerveza histórica que, claro está, no se pueden perder.
Primera copa de la rojiza, volcánica, autóctona, canaria y muy regional “7 Islas”