Quien siembra vientos recoge tempestades, como solía decir el recordado José Miguel Galván Bello, ex-presidente del Cabildo de Tenerife, y la triste realidad, puesta sobre la mesa por Ana Oramas al propio Pedro Sánchez (PSOE) a la vez que a Pablo Casado (PP), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (C’s) es que con tomaduras de pelo, burlas y recortes injustos a Canarias, se están construyendo una auténtica fábrica de independentistas. Como se suele decir: el que avisa no es traidor (en el caso de Ana Oramas, no es traidora) Y como remató la propia Ani Oramas: “esto no se le hace ni a mi tierra ni a mi país”. Opino lo mismito.
Fernando Clavijo (i) con Pedro Sánchez, en las puertas del Palacio de la Moncloa.