Y es que el cartel que les digo pide por favor que los coches vayan más despacio, pero… ¡por los gatos!… No habla de los chiquillos del barrio, ni de las personas mayores, no. La preocupación, por lo que se ve, son los gatos. No veo, en cambio, que alguien llame la atención sobre las personas marginadas que necesitan atención social, o los problemas de inclusión que siguen teniendo muchas personas con discapacidad. Cuando el coordinador de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Guillermo Burillo me afirma que en su servicio tiene ancianos “dejados” por sus familiares, me subo por las paredes. Y cuando el director médico del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Ricardo Cerrudo me confirma que tiene personas dadas de “alta administrativa”, pero que siguen allí ingresadas porque nadie de sus familias va a recogerles, me sublevo. ¡Vayan más despacio, sí!… Pero para coger sentido común y, entre todos, mejorar esta sociedad.
El curioso cartel que, desde El Médano, nos debe invitar a reflexionar sobre lo que de verdad importa.