Hay cosas que parece que han estado ahí toda la vida y que terminamos sintiendo y asumiendo como “nuestras”. Los bancos de azulejos con anuncios de la santacrucera Plaza de los Patos. El anuncio de Emulsión Scott “indispensable para los niños, conveniente a toda edad”, que aún continúa en la calle Valentín Sanz, o el no menos recordado de Nitrato de Chile, que seguimos viendo en la entrada al Puerto de la Cruz por el Botánico. En La Laguna y desde antes de ser declarado su casco histórico como Bien Cultural Patrimonio de la Humanidad (en 1998) ya habíamos hecho “nuestro” el cartel-mural (hecho también en cerámica y colocado en 1980) del popular y emblemático Bodegón Tocuyo (en la calle Juan de Vera), que regenta desde hace más de 40 años el incombustible Manuel García. Parece que la nueva normativa derivada de la Declaración de la Unesco (que es de 1999) obligaba a retirarlo, pero, afortunadamente, ha habido un cruce de malos entendidos, disparidad de criterios y desafortunadas acciones, que se han podido solventar y reconducir para que el cartel se respete.
El equipo de profesionales del Bodegón Tocuyo, con su propietario y líder en medio, Manuel García, segundo por la izquierda.