El jueves, al acabar el hormigonado del último techo, se colocaron las de Europa, España, Canarias, Navarra (patria chica de Don Raúl, uno de los promotores), Tenerife, La Laguna y la de Construcciones Francisco Rodríguez Reyes, (Grupo FR, de Valle de Guerra, que si no lo pongo me matan). Luego se compartió un almuerzo donde, como es tradicional, coincidieron los jefes de la contrata con sus trabajadores; los arquitectos y aparejadores y la propiedad del edificio. La base siempre es la cocina canaria y no puede faltar la carne de cochino y un buen vino del país. Cumpliendo la tradición, todo esto siempre lo paga (y lo pagó) el contratista. Se llamará edificio Riezu, nombre de la localidad de origen de don Raúl (navarro de nacimiento y tinerfeño de adopción) y el proyecto ha sido elaborado en el estudio MENUCE Arquitectos, comandado por Jorge Menéndez Díaz y su hijo Jorge Menéndez Ucelay. Tiene 7 plantas, se acabará en octubre de 2020 y desde su azotea podrán disfrutar de unas impresionantes vistas en 360º de La Laguna. Un detalle para los laguneros profundos: en los 360º no se ve en ningún momento Santa Cruz. La broma que no falte, y sea dicha siempre con todo respeto. Felicidades por la obra y por seguir la tradición.
Francisco Rodríguez (sentado con camisa blanca) con parte de su gran equipo.
