Cambiando de tercio, pero también en positivo, les digo que Argentina tendrá “La Martina”, de Lando Simonetti, pero Tenerife tiene “La Martona”, de Miguel Torrens. Y ya puestos a elegir, me quedo sin dudarlo con ésta última que, además, es la casa del amigo, Miguelo (como le conocen en todo mundo y es apreciado por todos) historia viva de la aviación en Canarias y, por extensión, yo diría que de toda España. Y es que, hasta su reciente jubilación como controlador aéreo, Miguelo Torrens ha sido referente en los controladores aéreos de España, que han tenido en él a su líder, su portavoz y, sobre todo, un gran amigo. Miguelo Torrens tiene en “La Martona”, además de su casa, un auténtico “museo canario de la aviación”.Está habilitada y decorada por el propio Miguelo con todo tipo de recuerdos aeronáuticos (avioneta y radares incluidos) y, mientras se come o se conversa, se pueden ver infinidad de fotografías, recuerdos y gadgetsque todos los que han pasado por allí y le han ido cediendo.
El incombustible “comandante en jefe”, Miguelo Torrens, perfecto anfitrión y también padrino.