Hace tiempo que, desde esta humilde página periodística semanal, solo vengo pidiendo a los máximos responsables de la consejería de Sanidad, ahora con Blas Trujillo y el nuevo director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Alberto Pazos, que, en todos los ámbitos y conflictos, hablen con las dos partes y no sólo con una. Que recaben información (verdadera y contrastada) desde todas las partes de un determinado conflicto y que dialoguen sincera y abiertamente con ambas partes. Seguramente, otro gallo habría cantado al bueno de Blas Trujillo quien, en menos de una semana, ha logrado soliviantar y hasta unir a tres de los grandes sindicados que tienen que ver con la Sanidad en Canarias (Intersindical, Comisiones Obreras y UGT) … y los que faltan por pronunciarse. Solo es cuestión de recibir a una representación de los médicos del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (que le han solicitado oficialmente ser recibidos, al menos dos veces) y, simplemente, oírlos. Simple y llanamente eso, recibirles y escucharles. ¿Es tan complicado?
Los médicos de Urgencias del HUC solo piden a Blas Trujillo que les reciba y escuche.
¿De verdad alguien puede pensar que el Sr. Blas Trujillo ha podido ser engañado? Yo pensaría que su propia soberbia quizá es la que no le deja ver el panorama al completo.
¿En qué conflicto se ha visto que a la persona encargada de solventarlo no le interese oir a TODOS los implicados? Para mí no tiene más explicación que lo llevan todo al terreno político donde cada vez se pierden más las formas y donde sigue aumentando el enfrentamiento entre partidos con el consiguiente perjuicio de nosotros los ciudadanos que pagamos nuestro impuestos y que nos merecemos que trabajen por nosotros y no por ningún partido.
Sr. TRUJILLO , le rogaría que aparcara un poco la política y ejerciera más como Consejero de Sanidad.un saludo