♦ Hablando de Paulino Rivero, me viene a la cabeza la peregrina justificación que dio el otro día para la tremenda metedura de pata de su consejera de “incultura” Inés Nieves Rojas de León… Dijo Paulino que Inés había cometido un “lapsus”, cuando lo cierto y verdad es que Inés se “pegó” una tremenda mentira… Sepa el señor presidente que, según el Diccionario de la Real Academia Española, lapsus es una “falta o equivocación cometida por descuido”… Por el contrario, mentira es una “expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa”… Lo de Inés Rojas, por tanto, fue una tremenda mentira, o una tremenda trola (que es un término más “canario” que también significa mentira, engaño o, falsedad)…. Porque si no es así y la podre Inés pensaba que estaba en negociaciones con el bueno del doctor Gregorio Chil y Naranjo (que murió hace ahora 113 años) debe hacérselo mirar… Pero una vez más, como pasó con lo del ínclito Willy García y alguna otra persona, por estos andurriales no dimite nadie ni, por supuesto, es cesado.
Inés Rojas y Paulino, no sé si avergonzados…, mirando los dos hacia abajo.