José Carlos Marrero González

Sé que la cosa está cruda y complicada, y de no fácil solución y que, encima, tiene aspectos que trascienden de nuestra Comunidad Autónoma y sé que partes de la solución igual deben pasar por leyes y reglamentos de carácter estatal, pero, repito, hay que solucionar la problemática de forma rápida, legalmente, por consenso y con garantías. Por lo pronto, el hasta ahora dialogador, Conrado Domínguez, y el cansado de tanta espera, Sunil Lakhwani, han firmado una “tregua amistosa” y la huelga de médicos no se desconvoca, sino que se “congela” y se visualizará solo un día al mes. Pero me consta que esta complicada problemática y el mal rollo que se deriva de la misma, no va a parar hasta que llegue la solución definitiva. Y peor aún, otros temas que están también “congelados” pueden empezar a “descongelarse y se le va a juntar al bueno de Conrado el hambre con las ganas de comer y empataríamos un mal año con otro… (prefiero no escribirlo y seguir pensando en positivo)

El director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez Trujillo, quien, hasta ahora, siempre se ha manifestado cercano y dialogante.

Aprovechando, como se dice, que el Pisuerga pasa por Valladolid, aprovecho que hablamos de Sanidad para reclamar una cosa que voy a plantearles en forma de carta a los Reyes Magos. Creo que, por lo que me dicen, afecta a otros centros de salud de Atención Primaria y no solo al que les pongo como ejemplo, que es el recientemente inaugurado junto a la Plaza del Cristo, en La Laguna. En este caso, no sé si es el alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez el que debe aportar alguna solución, o de nuevo la cosa depende directamente del SCS. El tema es que no sé quién fue el arquitecto “premio Nobel” que diseñó el proyecto del centro de salud, sabiendo que era para La Laguna, y no contempló el importante tema de pensar en la gente (muchos de ellos enfermos) que tienen que ir diariamente al mismo. Ahora, además, con la normativa COVID y las limitaciones que impone y las colas que obliga, mucha gente (sobre todo la que tiene que ir casi de madrugada para realizarse analíticas de sangre) debe permanecer a la intemperie (pasando frio y en momentos bajo la lluvia) hasta que el centro abre sus puertas a las 8:00 de la mañana. ¿No podían haber previsto alguna zona bajo techo para su protección?… ¿Podrían habilitar unas carpas para ello?… Si no le toca a Luis Yeray Gutiérrez, que el alcalde le de “un toque” a quien corresponda, Veremos si lo dicho surte efecto. Amén.

Amaneciendo en La Laguna y medio centenar de personas en cola (que da vuelta a la manzana) esperando bajo la lluvia para hacerse una analítica en el nuevo Centro de Salud del Cristo. ¿No pueden poner unas carpitas para protegerse del agua y frio?

No puedo terminar esta última edición de El Cotarro en este puñetero año, sin recordar que el fenómeno y la problemática de la inmigración sigue estando ahí, manifestándose delante de nuestras propias narices y afectando a nuestra realidad como pueblo solidario, a nuestra problemática económica y a nuestros legítimos intereses como destino turístico. En este caso, creo que debe ser el presidente Pedro Sánchez y el Gobierno de España. Por sus hechos y los de sus ministros me cuesta poner lo de “nuestro” presidente, calificativo que dejo para Ángel Víctor Torres, aunque, me duele volverlo a decir, da la impresión de que desde Madrid lo están ninguneando y dejando a los pies de los caballos. Japón, China, Estados Unidos, y hasta Europa (incluida nuestra España) siguen con su hipocresía y cinismo habituales, ordeñando, mamando y dejando seca la ubre de África, mientras la vida de los africanos va de mal en peor. Recuerden la solución que me propuso el obispo de Mauritania, Albert Happe: “Hagan que esta gente tenga algo que perder aquí, en su propio país”… Si no lo hacemos ya, los CIEs de Canarias, el rehabilitado cuartel de Las Mercedes, otros que puedan rehabilitar y muchos hoteles canarios, se quedarán chicos para albergar a cientos (por no decir miles) de inmigrantes que seguirán llegando y que no serán derivados a otras “solidarias” comunidades de España. Y la problemática en forma de globo seguirá hinchándose más y más… hasta que reviente.

La inmigración en Canarias sigue mezclándose con la difícil situación de la población local y con la problemática del Turismo, en un complejo cóctel que puede derivar en…

Pero como, ya me conocen, no puedo terminar el año pesimista sino siempre en positivo. Por ello me hago eco del galardón recibido por José Antonio “Toño” Armas Febles, propietario, director y “alma páter” de la distribuidora y vinoteca El Gusto Por el Vino, que ha sido galardonada con el Premio Pyme del Año 2020”, en los premios que otorga anualmente la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, que preside Santiago Sesé, junto con el Banco Santander, cuya directora territorial en Canarias es Beatriz Martínez. Además de El Gusto por el Vino como empresa ganadora, recibieron distinciones Padword SL (accésit de internacionalización), Fruplatasur SLU (digitalización e innovación), Doro Tenerife Market SL (formación y empleo), Grupo Dentazul SLU (responsabilidad empresarial) y Guayarmina Textil SL (mejor iniciativa en la lucha contra el Covid-19). Estos galardones, que celebran su cuarta edición, reconocen el desempeño de las pequeñas y medianas empresas de la provincia y su contribución a la creación de empleo y de riqueza en el ámbito local. Una vez más, felicidades a Toño Armas y al resto de empresarios galardonados.

De Izda. a Dcha.: Santiago Sesé, Beatriz Martínez y Toño Armas Febles