José Carlos Marrero González

Hasta cinco ministerios tienen que ver directa o indirectamente con la solución de esta problemática. La ciudadanía de Canarias está absolutamente indignada y triste, más allá de las ideologías y por encima de los partidos políticos. Porque fuimos emigrantes, comprendemos el fenómeno de la inmigración y a solidaridad no nos gana nadie. El impresentable ministro Fernando Grande-Marlaska y la comisaria europea de Interior, Ilva Johanson, no pueden plantarse aquí para decirnos finalmente que no se van a derivar inmigrantes hacia la Península, y que, solo nosotros, los canarios, tendremos que tragarnos esta realidad y su problemática. Nuestra tierra puede convertirse en Lampedusa 2, echando por tierra nuestra trabajada realidad como “mejor destino turístico de Europa” y uno de los mejores del mundo, que ahora, además, es muy seguro. Y pregunto yo, si de verdad somos España y somos Europa, ¿dónde carajo quedó la tan jaleada solidaridad interterritorial y la ayuda mutua?

Fernando Grande-Marlaska, acompañado de la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, cuando se acercaron al Muelle de Arguineguín el pasado 6 de noviembre.

Seguramente ellos no saben (un “godo” suele ignorarlo) que nosotros los canarios somos solidarios por naturaleza, lo llevamos en nuestra ADN y fuimos los inventores de la “solidaridad interterritorial” con la creación en su día de la Mancomunidad de Cabildos, cuya historia explicaría magistralmente el recordado notario, historiador y escritor Marcos Guimerá Peraza. Seguramente el “godo” no sabe que, desde hace tiempo, en nuestra tierra, muchos suministros “básicos” como la gasolina, el butano, el cemento, etc., tienen unos precios convenidos y prorrateados, para que, a una gomera, un herreño o una majorera, no le cueste más caro su suministro y la “cesta de la compra” que a una persona que habite en Gran Canaria o Tenerife. Aunque haya que revisar, actualizar y mejorar detalles (y a pesar de nuestros “piques”) a solidarios no nos gana nadie.

La Universidad de La Laguna tiene creada la plataforma Canarias Solidaria

Con esta problemática, el panorama creado, la forma de actual del Gobierno del Estado y el “marrón” con el que se encuentra el Gobierno canario (parte del cual se ve o parece que está “sometido” y obligado a callar) no es raro que la voz de la diputada tinerfeña de Coalición Canaria en el Congresos de los Diputados, Ana María Oramas González-Moro, se haya elevado a la categoría de casi ser la única que, de forma libre e independiente (y sin tener grupo parlamentario propio) habla claro y con total contundencia desde Madrid para toda España. Y no es nada raro que su última intervención “cantándole las cuarenta” a Grande-Marlaska, a Pablo Iglesiasy al mismísimo Pedro Sánchez, haya tenido repercusión en prácticamente todos los medios nacionales y que haya obtenido más de 70.000 visualizaciones en YouTube un solo día. Les guste o no, a muchos afiliados, votantes o simpatizantes del PSOE, de Podemos o del Partido Popular se han identificado con las palabras y las demandas urgentes transmitidas por Ani Oramas. Y eso, claro está, ha derivado en multitud de críticas internas en casi todos los partidos, malestar entre sus dirigentes y hasta “movimientos orquestados en la oscuridad”

Ani, chiquita pero matona, cantando las verdades a diestro y siniestro en el Congreso

Fastidiará asimilarlo y mucho más reconocerlo públicamente, pero es la puñetera realidad. Pocas voces canarias y por Canarias suenan libres e independientes en las Cortes Generales. Bien es verdad que, aparte del Congreso, también en el Senado, se ha oído alto y clara la voz del palmero Asier Antona Gómez desde la bancada del Partido Popular en la Cámara Alta y la del senador autonómico por Coalición Canaria, Fernando Clavijo, desde el grupo Nacionalista del Senado. Fuera de ellos, salvo error u omisión, el resto de diputados y senadores canarios parece que están mudos y brillan por su ausencia. La voz de Podemos y su líder y diputado tinerfeño, Alberto Rodríguez, se echa también en falta de forma clara y contundente a la vista de lo que está pasando. Pero, claro, ¿Quién es el que se atreve, desde las filas del PSOE o de Podemos, ha plantarle cara a Pedro Sánchez o Pablo Iglesias? Por ello, casi todas las miradas van haciaAna Oramas, quién es, de dónde viene y lo que representa. Y por eso, cuando habla de posibles partidos independentistas y hasta se atreve a mentar al mayoritariamente no querido MPAIAC, a muchos se le abren las carnes, se les ponen los pelos de punta y empiezan a temblar.

Fernando Clavijo (CC) en otro cordial saludo, o “pulso” con Asier Antona (PP)