El siguiente recuerdo puede parecer curioso, pero, en estos momentos de gran problemática con el tema de la inmigración, quizá venga bien para reflexionar y verla con otros ojos. Lo digo porque quiero hablarles de otro pequeño gran hombre, en este caso de raza negra, que un día, hace más de 40 años, llegó a Tenerife procedente de una pequeña aldea de Gambia llamada Lamin. Nuestro protagonista se llamaba Ebrima Badjie Jarj, pero todos los amigos compañeros de trabajo que le rodeaban en nuestra isla le llamaban cariñosamente Ebu. Vino a Tenerife de la mano del gran Wolfgang Kiessling, fundador y presidente de la compañía Loro Parque, cuando el Sr. Kiessling, que en aquellos años era cónsul de Gambia, viajaba a aquel país para fomentar campañas de recuperación de aves en peligro de extinción. Muchas de aquellas aves hoy se han salvado de su casi cantada desaparición gracias al equipo de profesionales de Loro Parque y Loro Parque Fundación.
El bueno y siempre sonriente, Ebrima Badjie Jarj, cariñosamente conocido como Ebu.