♦ El motivo no obstante, que más mosquea a José Alberto Díaz, tengo entendido que es el estilo de campaña que, por lo que se ve, parece que pretende llevar Antonio Alarcó, a partir y basada en el sistema de «tirar barro a la pared» con el objetivo de que algo quede y algo manche… Lo que pasa es que, con esta forma de actuar, Antonio Alarcó estaría produciendo unas heridas (y el de heridas sabe mucho) que, llegado el momento y tras el previsible resultado de las próximas elecciones, podrían hacer muy difícil la edición de un nuevo pacto entre Coalición Canarias… Y lo más importante, Antonio Alarcó se olvida de la decisiva apuesta de La Laguna por la convivencia y el consenso y de que estaría perjudicando a su propia lista y a los posibles laguneros y laguneras que pudieran votar a los populares con el deseo de que el PP co-gobernara en La Laguna… Y digo lo de co-gobernar porque, digan lo que digan, todos sabemos que, al igual que en Santa Cruz de Tenerife, ninguno de estos dos candidatos, ni cualquiera de los otros (por muy abogado o bidoctor que se sea) van a obtener una mayoría absoluta.
José Alberto Díaz Domínguez (candidato a la alcaldía lagunera por Coalición Canaria)