José Carlos Marrero González

La interesantísima conferencia-exposición fue perfectamente organizada (con todos los protocolos de seguridad anti COVID-10) por la Oficina de Comunicación del Mando de Canarias, que coordina el respetado coronel Rafel Aguado Mora y, en la misma, entre otros militares, estuvo presente el general de brigada Fernando Maté Sánchez, responsable de la Jefatura de Estado Mayor del Mando de Canarias y mano derecha de Carlos Palacios, que fue presentado por el propio Salvador García, presidente de la APT. Bastaron 45 minutos para que, apoyado en unas muy pedagógicas y didácticas diapositivas presentadas en PowerPoint, el general Carlos Palacios hiciera un brillante balance de lo que ya se ha calificado como “el mayor esfuerzo militar llevado a cabo en tiempo de paz en España, con el objetivo de salvar el mayor número de vidas posible”. Un esfuerzo que se explicó en los mencionados 45 minutos de la conferencia y que, de poderlo ver toda la ciudadanía, casi todos quedarían impresionados por lo que tenemos en nuestro Ejército y por lo que han hecho sus profesionales en tan solo los 98 días que duró la, llamemos, Balmis I

Salvador García Llanos (i) presentando al general Carlos Palacios Zaforteza

Lo que comentó el general Carlos Palacios, debía conocerlo todo el mundo y, sobre todo, mucho ignorante que tiene un concepto absolutamente equivocado y trasnochado de lo que son y para lo que están nuestras Fuerzas Armadas. Baste decir que, durante la Operación Balmis, nuestros militares han actuado y prestado sus servicios en todos los municipios de Canarias. Todos, los 88, recorriendo dentro de nuestras islas, la friolera de 68.000 km. Lo que equivale a dar una vuelta y media a nuestro planeta Tierra. ¡Ahí es nada!. Carlos Palacios destacó que, solo en Canarias hicieron 298 acciones de desinfección en las 7 islas (residencias, centros de salud, etc.); apoyo logístico y sanitario (material sanitario, traslado de enfermos y fallecidos, etc.); montando hospitales de campaña (en Candelaria) y centros de acogida (en Las Palmas) y hasta han innovado con el Proyecto Atila, transformando un robot de detección de explosivos para, desarrollándolo, convertirlo en un robot de desinfección por medio de lámparas de luz ultravioleta que entra en los rincones más curiosos

Robot del Proyecto Atila, versión del desactivador de explosivos en “desinfectador total”.

Y ahora, mientras la Operación Balmis, digamos que “duerme” (aunque se puede reactivar en menos de 48 horas) nuestro Ejército sigue sin parar, ahora desde la Operación Baluarte, donde, efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y muy pronto otros profesionales del Ejército de Tierra, se han ido adiestrando y ya se han reconvertidos en “rastreadores profesionales” y están trabajando en labores de apoyo al personal sanitario, también aquí en Canarias. Lo dicho. Una conferencia-exposición que deberían verla todos los canarios y canarias, para, desde el conocimiento verdadero de la realidad, reconocer y valorar en su justa medida la labor que el Ejercito de España desarrolla en Canarias. Sugerí al final de la misma y ahora lo vuelvo a sugerir desde El Cotarro, que alguna de las “televisiones de Canarias” bien sean las públicas (sobre todo) o las privadas, que inviten al general Carlos Palacios a que, en menos de una hora, repita en las pantallas lo que en la Capitanía presentó. Seguro que mucha gente se quedará absolutamente sorprendida (y agradecida), a la vez que la televisión subiría en audiencia. Lo tengo Claro.

Militares profesionales de la U.M.E. reconvertidos y ya trabajando como rastreadores.

Pero todo esto se consigue con un duro y permanente trabajo de adiestramiento y especialización. Y la preparación y alta cualificación de estos casi 5.000 militares con base en Canarias, que han sido de los más reconocidos y galardonados en misiones internacionales de paz, no podría ser la realidad que es, gracias al Campo de Adiestramiento y Maniobras de Pájara, en nuestra querida isla de Fuerteventura. Como manifiesta el teniente general Carlos Palacios (que futboleramente se confiesa “merengón”) sería pedir al Real Madrid que ganara la Champions sin tener la ciudad deportiva de Valdebebas para entrenar. Carlos Palacios lo explicó de manera muy clara y en positivo, dando por seguro que el presidente canario Ángel Víctor Torres, conoce la situación y la necesidad absoluta de defender y cuidar que el Campo de Adiestramiento de Pájara siga estando permanentemente activo para el entrenamiento y formación de los militares y otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Porque, estando como estamos a tan solo unos 100 Km del Sahel, una de las zonas más inestables y peligrosas del mundo, tener en Canarias un ejército preparado para la vigilancia, disuasión y defensa es absolutamente clave y nos da paz y tranquilidad. Y, si no, que se lo digan al Sector Turismo. Y el que me entiende, me entiende. Amén.

Anselmo Pestana (i), delegado del Gobierno de España en Canarias y el general Palacios Zaforteza. Ambos saben de la necesidad estratégica de seguir contando con el Campo de Adiestramiento de Pájara. El Gobierno canario lo debe saber también.