He dicho no pocas veces que el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), lo ha estado haciendo moderadamente bien, y en algunos momentos más que bien, si tenemos en cuenta y consideramos todos los contratiempos, catástrofes y problemas, que Ángel Víctor ha tenido que ir afrontando y “toreando” desde que llegó a la Presidencia, incluyendo incendios forestales, tormentas, la tremenda pandemia y, ahora, el repunte del fenómeno de la inmigración. Pero, sabiendo que es socialista y que tiene lealtad al “jefe” Pedro Sánchez y obediencia debida, hay que decir también que, de esto último, será hasta cierto punto. Como he dicho también aquí, no se sabe si Jesucristo dijo lo de “hermanos, sí; pero primos, no”y, en el caso de la inmigración, dicho sea con todo respeto y desde la comprensión y solidaridad que Canarias tiene ya más que demostrada, hay que recordarle a Pedro Sánchez y a algunos más que, de primos, nada.
Ángel Víctor Torres (i) con Pedro Sánchez, mano a mano… en otros lejanos tiempos.