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Por la misma regla de tres, la tradición dice que a unos les gusta el cartel de la fiesta, a otros menos y a algunos nada. Si encima resulta que tienes no uno, sino dos carteles, entonces la polémica y el debate está asegurado. Dentro de mi pregón recordé aquello de: “Un lagunero, un mago; dos laguneros, una pelea; tres laguneros, la fiesta del Cristo; cuatro laguneros, un taxi para Santa Cruz; cinco laguneros, un orfeón; seis laguneros, un envite; siete laguneros, una procesión”. Por culpa de los carteles, este año habría que cambiar y poner “dos carteles laguneros, un debate”. El ayuntamiento presentó el suyo de la mano del alcalde y la concejala de Fiestas, Atteneri Falero. La Esclavitud del Cristo lo hizo de la mano de Francisco Javier Doblas González-Aledo, actual Esclavo Mayor.

Componentes de la mesa presidencial del acto de lectura del Pregón 2017. De izquierda a derecha: José Carlos Marrero González, José Alberto Díaz Domínguez, Fernando Clavijo Batlle, Bernardo Álvarez Afonso y Francisco Javier Doblas González-Aledo.

El cartel del ayuntamiento ha sido diseñado por el artista Jaime Hernández Vera (1945) gomero de nacimiento y tinerfeño de adopción, es Premio Canarias de Diseño y doctor en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna (ULL), donde ha ejercido como catedrático de Diseño Gráfico Editorial y Taller de Artes Gráficas e Imagen Corporativa. Por su parte, el cartel presentado y publicado por la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna, refleja un fragmento del cuadro titulado “Vera efigie del Santísimo Cristo de La Laguna” pintado el año 1954 por José Vicente de Buergo y Oráa, que se guarda celosamente en la ermita de San Francisco de Paula, de Valle de Guerra. Para este cartel de la Esclavitud, el fragmento lo ha escogido diseñado y maquetado, el también joven artista y diseñador gráfico, Domingo Ferrera Barreto, hijo del actual mayordomo de la Esclavitud del Cristo, Domingo Ferrera Martín. Comparen ustedes los carteles… y opinen.

Cartel editado por el Ayuntamiento de La Laguna, obra del artista Jaime H. Vera

Como no podría ser de otra manera, nada tiene que ver Jaime H. Vera con José Vicente de Buergo y Oráa. De igual modo, no hay duda de que los carteles responden a conceptos, diseños y gustos distintos… Y esa realidad, claro está, fomenta la polémica y el debate. Lo que no está tan claro (y se viene diciendo desde hace años) es que haya necesidad de diseñar, editar, publicar y, por supuesto, financiar, dos carteles distintos (y también dos programas distintos) para informar, divulgar y promocionar una misma fiesta, cuando, está muy claro, que el Santísimo Cristo de La Laguna es uno y su Sagrada Imagen solo una. Duplicar cartel y programa de actos no tiene sentido alguno. Corriendo los tiempos que corren, es casi un pecado.

Cartel editado por la Esclavitud del Cristo, obra del artista José Vicente de Buergo y Oráa.

Menos mal que la inteligencia y sentido común de los máximos responsables de las dos instituciones “carteleras”, José Alberto Díaz como alcalde del Ayuntamiento y Francisco Javier Doblas como Esclavo Mayor de la Esclavitud, les ha llevado a reflexionar y ya hasta reconocer que esta duplicidad de carteles y programas, no puede y no debe seguirse produciendo. Todo apunta a que, si esa inteligencia y esa generosidad se confirma, nada más terminar las fiestas de este año debería conformarse (no a medias, sino como Dios manda) una Comisión Mixta que, desde el próximo mes de octubre (dentro de 27 días) comience a pensar y trabajar en pro de las próximas fiestas del Cristo de 2018. En ella deberían estar, al menos, los representantes del Ayuntamiento, el Obispado, la Esclavitud y la Asociación de Vecinos del Casco. Con la cuchara que cojan, con esa comerán. Y el que avisa, no es traidor.

Entrega del recuerdo institucional del Ayuntamiento al pregonero, José Carlos Marrero.