El sentido escrito que firma Miguel Cabrera explica y remarca que “cuando se produce el triste deceso de alguno de nuestros Socios, es tradición en nuestra Institución que todas nuestras banderas ondeen a media asta. Esta pandemia se ha llevado a personas que pertenecieron al Casino. Con este acto simbólico les rendimos un merecido homenaje y recordaremos, día a día, a las más de 21.000 víctimas. Asimismo, no nos olvidamos del sufrimiento de todos los enfermos que actualmente están padeciendo este virus. A todos ellos, nuestro máximo apoyo y nuestros ánimos en estos duros momentos”. Y concluye Miguel Cabrera Pérez-Camacho diciendo que “el Real Casino de Tenerife, con más de 180 años de vida, no puede permanecer indiferente ante esta gravísima situación. Vivimos una auténtica tragedia, con centenares de muertos diarios, en una crisis humanitaria sin precedentes. Con este testimonio de dolor honramos su memoria”. Y yo digo que este gesto, honra también al Real Casino y a todos sus asociados, a su presidente, Miguel Cabrera, con su Junta Directiva y a todos los empleados de la sociedad.
Miguel Cabrera Pérez-Camacho, presidente del Real Casino de Tenerife.