El mismo viernes por la tarde, los tres “cocineros” de la futura movida política, daban el último “hervor” al ya público “potaje de la moción” en la “cocina” (léase en este caso notaría) del respetado Nicolás Quintana (gran notario y mejor persona). Mañana lunes el “caldero” se sacará del fuego y se pondrá oficialmente a reposar en el ayuntamiento, como todo buen potaje. En este caso, el reposo será de diez días hábiles y, si no me fallan los números, el 10 o el 11 de julio se destapará definitivamente el caldero y todos se comerán la tan lentamente cocinada censura en el ayuntamiento chicharrero. Si no se “vira” la cosa, para José Manuel Bermúdez, Guillermo Díaz Guerra (un puntal del PP que se vislumbra como nuevo primer teniente de alcalde) y para la reconcejala Evelyn Alonso, seguro que el potaje habrá salido muy sabroso y lo degustarán con satisfacción. En cambio, para Patricia Hernández, Matilde Zambudio y José Ángel Martín, así como para el resto de concejales socialistas y los de Unidas Podemos, será un desagradable y ácido potaje. Pero, para verlo de verdad, habrá que esperar los diez días de reposo.
Guillermo Diaz Guerra, quien se vislumbra como nuevo primer teniente de alcalde.