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Fue nombrado obispo en 1978, arzobispo en 1981 y fue creado cardenal el año 1987 en los tres casos por quien en aquel entonces era Papa Karol Wojtyla y hoy es San Juan Pablo II. Ha sido laureado condoctorados honoris causapor las Universidades de  Thomas y Berry, en Miami (Florida), así como “Providence” en la de St. John, en Nueva York, y la de San Francisco (California). Desde hace varios años es Consejero de la Pontificia Comisión para América Latina, y pertenece a las congregaciones para el Clero y para la Pastoral Sanitaria de la Santa Sede. Mucha gente asegura que monseñor Jaime Lucas Ortega Alamino (que dicen tiene muy buenas relaciones con el actual presidente cubano Raúl Castro y también con el presidente norteamericano Barack Obama) ha sido clave en el lento pero ya imparable proceso de democratización de Cuba, así como el desbloqueo de las relaciones con Estados Unidos. Su sintonía (y yo diría que amistad personal) con el actual Papa Francisco, es total.

Monseñor Jaime Ortega Alamino (i), junto a Raúl Castro, presidente de Cuba.

Y a partir de su amistad con Enrique Hernandis, el cardenal Jaime Ortega tiene muy buenas referencias del archipiélago de las Islas Canarias como “puente tricontinental” y, más concretamente, de nuestra isla de Tenerife. Tanto que me atrevo a decirles (y hasta aquí puedo contar) que igual le vemos muy pronto descansando por nuestra isla. Si Enrique Hernandis promueve la visita y nuestro obispo Bernardo Álvarez la respalda, seguro que la estancia del cardenal Ortega tendrá mucha y buena repercusión para el bien de Tenerife. Y a lo mejor logramos de rebote que Papa Francisco haga una escala por aquí en uno de sus próximos viajes a América Latina.

Enrique Hernandis

No puedo terminar sin celebrar públicamente que la vida haya dado la oportunidad a dos grandes amigos de unirse en feliz matrimonio, en un derroche de felicidad que da envidia sana. Me refiero a nuestro compañero y subdirector de EL DÍA Televisión, José Moreno García, (periodista de raza y vocación donde los haya, pero sobre todo buena persona) con la encantadora Camir Gómez-Pablos Calvo, otra gran persona, licenciada en Historia, bibliotecaria y la mejor gastrónoma que conozco. En una ceremonia sencilla y muy discreta, reservada a los familiares de los contrayentes y un restringido grupo de amigos cercanos, Pepe y Camir ratificaron el “sí” que se vienen dando desde hace unos siete años. Posteriormente, celebraron el acontecimiento en las magníficas instalaciones de la Finca Salamanca, en Güímar, donde la chef Diana Marcelino elaboró un exquisito menú (supongo que supervisado por Camir, claro). Vaya desde estas sencillas líneas mi más sincera felicitación a Pepe y Camir, junto con mis mejores deseos de salud y felicidad. Los dos se merecen todo lo mejor.

Una lamentable falta de memoria está llevando al Partido Popular en La Laguna (y concretamente a dicho partido) a una impresentable falta de respeto y consideración a personas que han trabajado duro y bien en pro del PP en el municipio de La Laguna. Tan escandaloso es lo que pasa que, hasta relevantes cargos del Partido Popular en Santa Cruz de Tenerife me han preguntado (sabiendo que soy y ejerzo de lagunero) por lo que pasa en La Laguna y su posible solución de la mejor manera. Yo les he respondido, obviamente, que la cosa me da pena, pero que no es mi problema, sino el suyo. Y creo, si no estoy mal informado, que este pasado viernes, el presidente insular del PP y alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez González, ha sostenido una determinada reunión, para intentar solventar el conflicto.

Antonio Alarcó Hernández (i) con Manuel Domínguez González, juntos pero no revueltos.