Sin categoría

Allá por el año 1890, Poramintharamaha Prajadhipok, (Rey Rama VII) abuelo del recientemente fallecido Rey de Tailandia, Bhumidol Adulyadej, vino a Tenerife y quedó enamorado de nuestra isla y sus gentes. Tanto que Prajadhipok escribió en un diario de viajes auténticas maravillas de nuestra tierra, relatando, entre otras, su visita al Drago de Icod de Los Vinos y a la ciudad de La Laguna. Aunque Tailandia está a más de 11.000 kilómetros de Tenerife, desde aquella anécdota real el antiguo Reino de Siam ha seguido teniendo siempre una estrecha relación con nuestra isla. Hoy Tailandia está de luto por la muerte de su jefe de Estado. Para la inmensa mayoría de las tailandesas y tailandeses, el fallecido Bhumibol Adulyadej (Rey Rama IX) era toda una divinidad, o casi. Tanto que, desde su fallecimiento el pasado 13 de octubre, el país está viviendo un año completo de luto oficial. En vida consiguió ser el jefe de Estado que más tiempo ha llevado en el cargo ininterrumpidamente, un total de siete décadas. Le ha sucedido en el trono su hijo, Maha Vajiralongkorn.

El ya fallecido Bhumibol Adulyadej (Rey Rama IX), junto a su esposa, la Reina Sirikit

El empresario Wolfgang Kiessling, propietario y presidente de Loro Parque, Siam Park, el Hotel Botánico y el restaurante Brunelli’s, que ostenta desde hace años cargo de cónsul honorario de Tailandia en Canarias, se inspiró en el antiguo Reino de Siam para la construcción del Loro Parque y bordó su idea con el desarrollo del gran parque que se inauguró oficialmente en diciembre de 1972. Pero el sueño de Wolfgang Kiessling fue creciendo y en 1993, la princesa Galyani Vadhana, hija del príncipe Mahidol de Siam, inauguró el “Pueblo Thai”, que lleva su nombre. Tres años más tarde, la propia Reina Sirikit visitó Tenerife para donar el busto en honor al príncipe Mahidol, que se encuentra en la entrada del parque. Tras el fallecimiento de Bhumibol Adulyadej y uniéndose al luto nacional de aquel país, el honorable cónsul Wolfgang Kiessling, en un gesto que le honra, ha colocado en el Hotel Botánico un “Libro de Condolencias”, que ya han firmado muchos tailandeses residentes y visitantes de Canarias, autoridades y público en general. El mismo estará a disposición de toda la ciudadanía mientras dure el luto nacional.

Wolfgang Kiessling junto al retrato del fallecido Rey y el libro de condolencias.

Si hay una persona que habiendo nacido en Ronda (Málaga) un 25 de noviembre de 1930, se ha ganado a golpe de “fotografía” el título de “hijo adoptivo de La Laguna” y hasta de Tenerife, ese es el buenazo de Antonio García Rueda, el “alma páter” de Foto Rueda, en La Laguna. Antonio Rueda se casó con Antonia Tornay Ordóñez y allá por 1955 partieron juntos desde su Ronda natal con la idea de hacer las Américas, porque en Venezuela estaban otros paisanos, como los Becerra o los Moreno. Pero pararon en Tenerife y, por las cosas de la vida, de aquí saltaron en 1957 a La Palma, donde Antonio Rueda conoció a dos recordados fotógrafos, Tomás Ayut y Diego Robles, que le animaron a quedarse en la Isla Bonita. Ya en 1957 con motivo de las grandes inundaciones con víctimas mortales que azotaron La Palma, Antonio Garcia Rueda comenzó a colaborar como fotógrafo para el periódico EL DÍA. Tras unos diez años por tierras palmeras, Antonio y Antonia, inseparables como siempre, volvieron a Tenerife donde definitivamente fijaron su residencia. Antonio Rueda trabajó más de 18 años como fotógrafo autónomo, tanto para la agencia EFE como en el periódico EL DÍA, teniendo como “jefe”, como él dice, a Don José, recordando siempre al editor/director de este periódico, José Rodríguez Ramírez (Q.e.p.d.)

El gran Antonio García Rueda, toda una vida dedicada a la fotografía.

En estos momentos Antonio Rueda está oficialmente jubilado, aunque no para la pata y, casi siempre, con su inseparable cámara (ahora ya digital) en ristre. Al mismo tiempo colabora con un montón de gente en buenas obras y, sobre todo, con la Peña Andaluza-Lagunera, de la que, sin duda, es también “alma páter” y su Antonia “alma mater”. Por si fuera poco, Antonio Rueda se nos ha hecho un experto en fotografía digital y, madrugador como pocos, Rueda despierta cada mañana mandando e-mails con mensajes optimistas, valiosos consejos y fotografías preciosas a muchos familiares y amigos. Esta próxima semana (el viernes día 25 y a las 20:30 horas, para ser exactos) nuestro “joven” Antonio García Rueda cumplirá nada menos que 86 años y, justo ese mismo día, va a recibir un merecido homenaje musical por iniciativa del Orfeón “La Paz” de La Laguna. Será un concierto especial donde, además, se rendirá también un merecido homenaje a Jorge González Rodríguez, tenor del propio coro del Orfeón. Todos los amigos y colegas de Antonio Rueda y de Jorge González, tienen que estar en el salón de actos del Orfeón, para “fotografiar” el concierto.