Tras el protocolario saludo de María de las Angustias a las autoridades y público presente, su magnífico mensaje, lleno de profundo contenido, comenzó así: “Pronto cumpliré 92 años, madrileña soy de nacimiento, me casé en los años 50 con un tinerfeño, gran persona y muy querido en la Isla. En aquel entonces, donde hoy está el hotel, había un barranco y plataneras junto al mar. Un día vi en este paraje a muchos extranjeros, durmiendo al aire libre y en el suelo, y pensé, que esto era inadmisible, que había que ofrecerles cobijo y se crearía empleo. Era fácil verlo, pero en aquel entonces solo se pensaba en los plátanos”. Y culminó María de las Angustias el comienzo de su mensaje diciendo: “El turismo no entraba en la consideración del ayuntamiento de entonces, nos costó a mi marido y a mí, pero, en 1960 pudimos inaugurar este hotel”
El emblemático Hotel ValleMar, antes de su profunda remodelación.