Seguidamente, un nuevo brindis y flores ante el nicho del maestro del circo, Míster Sabas y, tras pasar por el del gran Antonio Méndez Pérez (nuestro querido y recordado “Enano Uno con Punto”) se concluyó con un momento muy especial en la sepultura de Eugenio Carballo (gran forofo del Tenisca) donde su hijo César (gran cantante de rock y música clásica, que se unía por primera vez a Las Sirenas) realizó un brindis y se convirtió en el primer sucesor que honra a uno de los fundadores. Ya más tarde, antes de almorzar, en la playa de La Salemera y con el lanzamiento de ramos de flores al mar, se realizaría otro homenaje de recuerdo a Antonio Churruca (práctico de La Palma) y a Juan Barreda quien, según decía él mismo, era el único canario que emigró en avión a Venezuela y volvió en barco (léase yate de vela). Este año la ofrenda floral fue realizada una vez más por Omar Morera, hijo de Adolfo Morena “El Che”. Luego el “desembarco” contó este año con un sabroso hermanamiento canario-argentino, gracias a la amable invitación del gran psiquiatra palmero Félix Martín, quien logró que un buen amigo suyo argentino, Óscar Doria (combatiente en la guerra de Las Malvinas y gran cocinero) elaborara un tremendo asado gaucho, que armonizó de maravilla con el buen vino y queso de La Palma.
Omar Morera realizando la ofrenda floral por los “caídos” en la playa de La Salemera.