PROSTITUCIÓN DE UNA IDENTIDAD PROPIA

Desde aquel año 2005, llevo metido en una particular “cruzada” (a la que celebro y agradezco que últimamente se haya incorporado mucha gente) y que no tiene otro objetivo que recuperar los originales y auténticos “guachinches de Tenerife”. Y es que, desde aquel 2005 y a pesar de lo alertado por Ceferino Mendaro, nadie hizo nada y todo siguió igual, hasta el año 2010, en el que llegó la gran crisis. Por ella, empezaron a aflorar “falsos guachinches” que, en un momento determinado, se convirtieron en una real y muy dura competencia desleal para cientos de honorables establecimientos de restauración que, bajo nombres populares como mesón, casa de comidas, merendero, bodega o bodegón, por no mencionar a los propios restaurantes de toda la vida, comenzaron todos ellos a verse atacados y muy afectados.

FOTO 5.- GUACHINCHE MODERNO

Hay establecimientos que son claramente bares-cafeterías, pero que están abiertos y se publicitan como un “guachinche moderno”

HABEMUS GUERRA CON LOS GUACHINCHES

En medio de la problemática y ya con polémica incluida, no sé quién fue el “iluminado” que logró pasarle “el muerto” al Gobierno de Canarias, en aquel momento presidido por Paulino Rivero, quien, el año 2013 aprobó el Decreto 83/2013, de 1 de agosto, por el que “se regulan la actividad de comercialización temporal de vino de cosecha propia y los establecimientos donde se desarrolla”. Un decreto, al que todos llaman “El decreto de los guachinches” pero en el que el vocablo “guachinche” aparece en su texto ¡una sola vez! Y a partir de ese triste decreto… ¡habemus guerra!

FOTO 6.- LOGO GUACHINCHE copia

Placa con el logotipo (que no gusta a nadie) y que indica que el establecimiento que lo exhibe es un guachinche legal y autorizado.

PERDIMOS HASTA LA MARCA REGISTRADA

En su momento (año 1997) la consejera Pilar Parejo dio la orden y el Cabildo registró la marca “Guachinche” ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) en 7 de las 45 clases que tiene la llamada Clasificación de Niza. Diez años después, cuando llegó el momento de la renovación en la OEPM, los responsables en el Cabildo estaban “en Belén con los pastores”, no hicieron el trámite y perdieron la marca que, posteriormente, fue registrada en un par de clases, por una empresa catalana y un particular tinerfeño. Por ello hoy “todo dios” se atreve a llamarse guachinche y los tenemos “modernos”, “chill out”, “veganos”, y ya, hasta se anuncian en taxis y las redes.

FOTO 7.- GUACHINCHE VEGANO

Hay guachinches que se dicen “veganos” y hasta con terraza “chill-out”.

PATRIMONIO ORIGINAL SOLO DE TENERIFE

Los caseríos son del País Vasco; las masías de Cataluña; los hórreos de Galicia; los cortijos de Andalucía; y los guachinches ¡de Tenerife!. Por ello me dio mucha pena que el Cabildo de Tenerife dejara que el Gobierno canario regulara el tema de nuestros guachinches, cuando todos sabemos, reconocemos y damos por sentado que (como aseguró Ceferino Mendaro en su estudio) son unos establecimientos originales, propios y genuinos solo de Tenerife. Los “bochinches” de Gran Canaria son (con perdón) una triste y burda imitación. Además, el decreto se lo han pasado por el “arco del triunfo” casi todos los guachinches “legales” y también los que, sin serlo, se presentan, anuncian y publicitan como tales, campando por sus respetos, compitiendo deslealmente, prostituyendo el buen nombre y cargándose “nuestro” gran invento.

FOTO 8.- ANUNCIO TAXI

Ya hay guachinches que hasta se publicitan en los taxis de Santa Cruz, y ofreciendo hasta siete platos, cuando el Decreto solo permite tres.