Empiezo dando por sentado que ni Pedro Martín ni Enrique Arriaga son ingenieros ni técnicos en carreteras. Pero no me negarán que el sentido común les debe llevar a rodearse y dejarse asesorar por los mejores. Es conocida desde hace años la necesidad de corregir la rotonda auxiliar del lagunero puente de Lora Tamayo (el de la Laboral) que da acceso a Geneto, al colegio de Las Dominicas y hasta La Esperanza, sin necesidad de llegar al Padre Anchieta. Pero parece poco lógico que se acometa el comienzo de las obras precisamente el mes de diciembre, generando de rebote un caos circulatorio por “caja de resonancia” y un efecto demoledor para los comerciantes en estas fechas.
Cierre del acceso a Geneto por la obra de la rotonda del puente Lora Tamayo.