DOMINGO 2º DE PASCUA Y 6º DE CONFINAMIENTO

No sabía si escribir lo siguiente al comenzar El Cotarro de este domingo, o bien dejarlo para el final… Pero he pensado que mejor es dejar todo claro de entrada, para que no haya dudas ni malos entendidos. Lo confieso: soy creyente y católico (también confieso que no soy muy buen practicante, por cierto) y que desde el año 1981 pertenezco (y a mucha honra) a la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Stmo. Cristo de La Laguna. Tomé mi medalla como esclavo el mes de septiembre de aquel año, siendo Esclavo Mayor el recordado y prestigioso abogado Federico González de Aledo y Buergo (Q.e.p.d.), un querido y respetado amigo que, curiosamente, era tío del actual Esclavo Mayor, Francisco José Doblas González de Aledo, por cierto, también abogado. Dicho lo anterior, debo comenzar haciéndome eco y reseñando dos noticias, dos, que, paralela y simultáneamente, han protagonizado la actualidad en torno a la Esclavitud durante esta pasada semana.

Francisco Doblas González de Aledo, Esclavo Mayor de la P.R.yV. Esclavitud del Cristo

MUJERES Y CARIDAD EN LA ESCLAVITUD DEL CRISTO

Dos cosas que, siendo ambas importantes y diferentes, reflejan la verdadera realidad de la que, probablemente, es la asociación religiosa más antigua y respetada de Canarias. Por un lado, la primera noticia, tiene que ver con la veterana demanda de que las mujeres puedan entrar en la Esclavitud, batalla que, desde hace años viene teniendo como figura visible a la señora María Teresita Laborda Sanz, que ha luchado, incluso, hasta llegar a los tribunales. Pero hay que decir que en esta, como en cualquier otra entidad, hay que respetar las leyes (todas) y sus propios estatutos. Por ellos, ni el actual Esclavo Mayor ni los anteriores, y con ellos sus respectivas juntas de gobierno, han podido dejar entrar a señoras, hasta que se cambien dichos estatutos.

María Teresita Laborda, promotora de la entrada de mujeres a la Esclavitud del Cristo

MIENTRAS TANTO, CALLADA Y GRAN LABOR SOCIAL

Por otro lado, y mientras tanto (y esta es la segunda noticia) la Esclavitud ha seguido desarrollando su enorme acción social y caritativa que, en estos momentos de la pandemia por el coronavirus Covid-19 se ha visto multiplicada de forma exponencial y extraordinaria, en un operativo ejemplar que muy pocas personas conocen, porque siempre desde la Esclavitud se ha actuado calladamente con discreción. Personalmente, creo en la frase del abogado y consultor americano Herb Schmertz afirmando que “El silencio no es rentable”, y así se lo he hecho ver a Francisco Doblas, porque es justo y necesario ser transparentes en la gestión y, respetando la intimidad y el anonimato de las personas ayudadas, se debe rendir cuentas y transmitir lo que se esta haciendo, en este caso, a favor de muchas personas y entidades necesitadas.

Herb Smertz, autor del reconocido libro titulado “El silencio no es rentable”

UNA POLÉMICA SENTENCIA Y MUY RECURRIBLE

En lo que se refiere a la primera noticia, reseñar que la jueza María Gabriela Reverón González, titular del Juzgado de Primera Instancia número dos de Santa Cruz de Tenerife ha dado la razón (en principio) a Teresita Laborda y las mujeres que han estado con ella, dictando una sentencia que cuando sea firme) anularía el artículo 1 de los estatutos de la Esclavitud y, según la cual, por tanto, las mujeres que lo desearan y solicitaren, podrían ingresar en la histórica asociación religiosa lagunera. Eso, repito, cuando la sentencia sea del todo firme, claro. Personalmente, a mi (como a muchos otros esclavos, aunque no a todos) me ha parecido bien y desde hace tiempo he estado de acuerdo con lo de la entrada de las mujeres. Y me consta que el debate viene produciéndose desde hace años, tranquila y sosegadamente, mientras, por ejemplo, se desarrollaba la magnífica y ya histórica restauración de la Sagrada Imagen del Cristo. Y hay que decir, porque es verdad y es de justicia, que ha sido el actual Esclavo Mayor, Francisco Doblas González de Aledo, quien ha tenido el coraje necesario y ha querido entrar de lleno en el tema, y terminar con el debate. Y hay que contar toda la verdad (porque no hay cosa peor que las mentiras o las verdades a medias) para llegar, como Dios manda, al día de hoy.

Junta de Gobierno de la Esclavitud que ha llevado por primera vez el tema del ingreso de las mujeres a la asamblea de la institución, proponiendo que aceptara su entrada.