300 NÚMEROS DE “EL COTARRO” DIGITAL

Con el permiso de ustedes, hoy voy a hacer casi una edición monográfica dedicada, precisamente, a El Cotarro. Y es que este domingo es muy, muy especial para este proyecto periodístico, que nació hace ya más de 35 años. Hoy, en su nueva versión digital, El Cotarro publica este domingo su Edición Nº300. ¡Ahí es nada!… Allá a finales del año 1984, el querido colega, maestro de periodistas y gran amigo Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, por aquel entonces director del decano Diario de Avisos, me animó y lanzó el reto de escribir una distendida página semanal, que contara sencillas historias y anécdotas de nuestra sociedad, siempre basadas en personas y personajes y, de alguna manera, siempre en positivo. Acepté el reto del gran Leopoldo Fernández y comencé el mes de enero de 1985, pero, palabrita del Niño Jesús, nunca imaginé que El Cotarro dominguero iba a durar tanto en el tiempo, pasando por tres periódicos de Tenerife en su edición en papel y, desde el año 2014, en versión digital, a través de elcotarro.com y ahora también, paralela y simultáneamente, en www.canariasenpositivo.com y en las redes sociales.

Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca “culpable” de que naciera “El Cotarro”

DEL DIARIO DE AVISOS A LA GACETA DE CANARIAS

Como les dije, comencé en el Diario de Avisos de la mano del bueno de Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, desde el principio solo los domingos y siempre en la última página. Con la llegada del compañero Jorge Bethencourt a la Dirección de la hoy desaparecida La Gaceta de Canarias, el amigo me retó a que El Cotarro participara en el nuevo proyecto, dándole una dimensión regional a mi ya popular página dominical. Y allí que me fui con el amigo. Pero el trasiego duró poco, porque el proyecto de La Gaceta nació débil y terminó cayendo muy pronto… Total, que de nuevo me abrieron las puertas en el Diario de Avisos y, en este caso, fue a petición de una gran persona como es Elías Bacallado Hernández, quien fuera durante mucho tiempo alcalde de El Rosario. En un momento determinado, allá por el año 2014, a su hijo, Elías Bacallado Cabrera (o a algún otro inteligente que no dio la cara pero que aún debe estarlo lamentando) se le ocurrió prescindir de El Cotarro y el Diario de Avisos se quedó con su veterana, popular y (está mal que yo lo diga) muy leída página dominical.

Un caballero, Elías Bacallado Hernández (i) junto a su hijo, Elías Bacallado Cabrera.

DEL DIARIO DE AVISOS AL PERIÓDICO EL DÍA

Siempre he querido y he sido absolutamente leal a las empresas (y a las personas) que me han contratado o han confiado en mí, y a los proyectos que en cada etapa he emprendido. Estando El Cotarro en su segunda época en el Diario de Avisos, el respetado editor José Rodríguez Ramírez, a través de su hija Mercedes Rodríguez me lanzó el reto de que publicara mi sección dominical en la última página de su periódico EL DÍA. Le dije que yo debía lealtad al Diario de Avisos y, muy especialmente a Elías Bacallado Hernández (padre) todo un caballero que me pidió ayuda y al que se la di, volviendo a escribir El Cotarro en el Decano. Pero, una vez liberado de aquel compromiso por parte de su hijo Eliítas, y ya fallecido José Rodríguez (q.e.p.d.) su hija MercedesRodríguez volvió a proponerme que El Cotarro pasara a EL DÍA…y a su última página pasó desde el domingo 7 de diciembre de 2014

José Rodríguez Ramírez (Q.e.p.d.) y su hija, Mercedes Rodríguez Rodríguez

 

DEL FORMATO EN PAPEL A SU VERSIÓN DIGITAL

En la travesía del Diario de Avisos al periódico El Día, justo el domingo 14 de septiembre de 2014… ¡tenía que ser un lagunero “Día del Cristo”!… exactamente el domingo siguiente a la despedida (sin adiós) del “decano”, nació la versión digital de El Cotarro, en la web elcotarro.com. Con la realidad de aquel nacimiento dicho día, puedo decir que nunca un domingo se ha quedado sin El Cotarro de José Carlos Marrero.Un par de meses después y atendiendo a la invitación de Mercedes Rodríguez, desde el 7 de diciembre de aquel año, la versión digital volvió a convivir coincidiendo con su edición dominical en papel, en la última página de El Día. Y allí seguimos, hasta que Editorial Prensa Ibérica compró El Día y, meses después, alegando cambios en su diseño o por deseo de su administrador, Jaime Abella, decidieron prescindir de la sección. Ellos se lo perdieron. Pero, con el mismo entusiasmo de siempre, El Cotarro ha seguido su camino de forma libre e independiente, y así seguirá hasta que Dios quiera y me de ánimo y fuerzas para seguir escribiendo cada semana para ustedes.

Última “cabecera” de El Cotarro, en la contraportada del periódico EL DÍA