Día: 21 de junio de 2020

Comienzo El Cotarro de este domingo alegrándome de que, finalmente, el presidente canario Ángel Víctor Torres haya podido solventar las bajas habidas en su Gobierno regional. Finalmente, Ángel Víctor ha decidido que el nuevo consejero de Sanidad será el grancanario Blas Gabriel Trujillo Oramas, y que la lanzaroteña Manuela De Armas Rodríguez sea la nueva consejera de Educación. En este punto les recomiendo que entren en la plataforma de análisis Canarias en Positivo (canariasenpositivo.com) y lean la sección “El Monólogo”, que, con su habitual agudeza, escribe cada sábado nuestro amigo y compañero periodista José Moreno García, y que ayer tituló “Nos ganan por goleada y nadie hace nada”.Estoy totalmente de acuerdo con Pepe Moreno en lo que escribe y, en cualquier caso, debemos dar la bienvenida a Blas Trujillo y Manuela De Armas y desearles a ambos lo mejor. Como hay que agradecer a Julio Pérez su trabajo extra estos pasados meses en Sanidad, y a José Antonio Valbuena el suyo en Educación.

Blas Trujillo Oramas y Manuela De Armas Rodríguez, los nuevos consejeros.

Hace ya un buen puñado de años, aprendí algo importante en el llamado Programa de Alta Dirección de Empresas (P.A.D.E.) organizado por la Fundación Bravo Murillo. El interesante Programa que tuve la oportunidad de estudiar, estuvo dirigido por el profesor Jacinto Artiles Ramírez y durante el mismo se habló de una ciencia, arte, habilidad (como ustedes prefieran llamarle) denominada “pilotar los cambios”. Una persona con responsabilidades en una entidad, sea director, gerente, político, empresario, sea lo que sea, tiene (faltaría más) el derecho de hacer en sus equipos los cambios que estime conveniente, nombrando, cesando y promoviendo a las personas que estime oportuno en los puestos que crea adecuado. Pero, claro, hay que hacerlo bien.

Jacinto Artiles Ramírez, hoy vicepresidente de la Fundación Universitaria Internacional de Canarias.

Conozco desde hace años al veterano Blas Trujillo Oramas (hasta ahora presidente del Consejo Económico y Social de Canarias – CES) y creo que es un buen tipo, una gran persona, campechana y dialogante, que, desde sus conocimientos, amplia experiencia y larga trayectoria política, sabrá solventar los problemas (alguno muy delicado y “urgente”) que se va a encontrar este mismo lunes sobre la mesa de su nuevo despacho en la consejería de Sanidad. Dicen que finalmente Blas Trujillo va a contar, para el cargo de nuevo director del Servicio Canario de la Salud, con el economista Alberto Mario Pazos Astrar, hasta ahora compañero suyo en el cargo de secretario del CES. No conozco a Alberto Pazos, pero me han hablado muy bien de él y aseguran que es muy serio, trabajador y riguroso. Alberto Pazos cuenta con una amplia experiencia en gestión sanitaria en cargos intermedios del propio SCS, del que fue director general de Recursos Económicos.

Alberto Pazos Astrar, quien, al parecer, será el nuevo director general del SCS

Queda pendiente de saber si los nuevos responsables de la Sanidad en Canarias serán capaces de “pilotar los cambios”, reconducir posibles errores, llamar al diálogo y buscar soluciones reales, rápidas y eficaces, para calmar los ánimos y las aguas (hoy turbulentas) en el Hospital Universitario de Canarias. En el propio HUC hay algunos de jefes de servicio o departamento (de los veteranos y acreditados) que han sugerido la conveniencia de que se ponga en marcha una acción que ellos han denominado “Operación Cámara Hiperbárica”. Según ella, el nuevo consejero, Blas Trujillo, y el nuevo director del SCS, Alberto Pazos, tendrían en su mano la posibilidad y responsabilidad de sentar inteligentemente en una habitación cerrada a cal y canto (tipo cámara hiperbárica) a todas las personas implicadas en lo que ha pasado y está pasando en torno al servicio de Urgencias del HUC. Dejando fuera y antes de entrar los malos rollos, las posibles denuncias, etc., y que no salieran de ella hasta encontrar, juntos, una solución rápida y buena para todos, antes de que lleguen las vacaciones de verano y los meses de octubre y noviembre, con un posible y temido rebrote del Covid-19, unido a la llegada de la gripe anual.

Imagen del interior de una cámara hiperbárica, similar a la que está en el H.U.C.