Emprender en tiempos de pandemia y en positivo. El proyecto de Fernando Cruz cuenta con varias salas destinadas a la producción artística, incluyendo diferentes ramas de la música, así como el teatro, la fotografía y muchas más. El “Almacén del Arte” cuenta, además, con un estudio de grabación, sala de exposiciones y salas de ensayo y hasta una pequeña sala de conciertos y teatro. Como les cuento, el amigo Fernando Cruz no se queda solo en la música con su guitarra, sino que en “ADA” incluye lo que podríamos llamar una “escuela de música” donde se imparten y se pueden recibir clases de guitarra, timple, laúd, tres cubano, bajo eléctrico, contrabajo, piano, acordeón, batería, percusión, flauta, clarinete, trompeta y, por supuesto, voz y canto coral, entre otros. Además, y para rematar la faena, en “Almacén del Arte” de Fernando Cruz se pueden recibir clases de lenguaje musical, armonía, arreglos musicales, informática musical, teatro infantil y adulto.
Panorámica de parte de la sala de conciertos “ADA” en el “Almacén del Arte”