Gracias a la amistad y permanente amabilidad de Patricio Feier, director comercial del prestigioso Hotel Botánico del Puerto de la Cruz, he tenido conocimiento (siempre a posteriori) de una curiosa y generosa anécdota protagonizada por el veterano cantante Julio Iglesias. El bueno de Julio optó por el Botánico para alojarse junto con todo su equipo, cuando hace unos días estuvo en Tenerife para protagonizar su reciente y exitoso concierto en la capital tinerfeña. En su primera cena en el emblemático restaurante “La Parrilla”, uno de los magníficos restaurantes del propio hotel, cuando estaba cenando con todo su equipo, Julio Iglesias se fijó en el buen hacer de una camarera que es especialmente querida por todos, dada su profesionalidad y la forma amable y sutil de atender a los clientes. Un desinhibido Julio pidió a su representante que averiguara el nombre de la profesional, para saludarla personalmente y felicitarla por su trabajo.
Julio Iglesias firma en el “Libro de Oro” del hotel Botánico, en presencia del director, Gustavo Escobar.