LA “COLUMPIADA” DE LA GUÍA MICHELIN

No sé si la culpa de todo este embrollo que se ha armado es culpa de ellos (Andrea y Fer), del Ayuntamiento de La Laguna (por su muchas veces incomprensible lentitud) o de la propia Guía Michelín (por “columpiarse” al no enterarse de la realidad de las cosas). Y lo que sí digo, con todos mis respetos a la guía Michelin, es que, no pueden “escudarse” en que, cuando sus anónimos inspectores visitan un establecimiento “no solicitan las escrituras del local o las licencias” porque, como bien ha dicho Toño Armas (propietario y director de la vinoteca El Gusto por el Vino), “no son técnicos de Urbanismo”. Pero sí deben saber los inteligentes y rigurosos inspectores de la Michelin que, en Canarias, todos los establecimientos debidamente legalizados tienen que mostrar en su fachada una placa que les identifica y define su sector y su categoría. En los casos de bares y cafeterías una “Bc” y en el caso de restaurante la “R”. Esas placas garantizan (o deben garantizar) que un lugar está debidamente legalizado.

FOTO 2.- FACHADA

Puerta de entrada del restaurante Nub, en la calle Antonio Zerolo, de La Laguna

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