Existe un riguroso estudio (no sé si encargado por el presidente Miguel Concepción o por el recordado Javier Pérez) que habla y demuestra (con cifras claritas) lo que significó (en millones) para nuestra isla, el último paso de nuestro C.D. Tenerife por la Primera División del campeonato nacional de liga del fútbol español. Y no les digo lo que supuso cuando nuestro “Tete” jugó la UEFA y paseó en nombre de nuestra isla por Europa. En estos mismos momentos, los “pío-pío” de la U.D. Las Palmas, con su cuestionado presidente Miguel Ramírez al frente, están temblando ante la posibilidad de bajar de categoría, por lo que ello supondría de pérdida de imagen y millones de euros en publicidad para la otra co-capital de Canarias. Y es que hay que ver lo que, muchas veces, hay (en imagen y en millones) detrás de un “simple” cambio de nombre.
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