Otro buen ejemplo, si se es capaz de ver más allá de las propias narices… Cada sesenta minutos, al comenzar los informativos de todas las radios o al comienzo de los “telediarios” de las distintas televisiones, ¿Saben lo que vale en imagen, en recordatorio de marca y en promoción de la misma, que se acuerden de nosotros, de dónde estamos y de nuestra lejanía y realidad, con aquello de “una horita menos en Canarias”?. Yo celebro y apoyo la iniciativa del alcalde José Alberto Díaz Domínguez y, si finalmente la idea logra hacerse realidad, creo que el cambio de nombre del aeropuerto del Norte de Tenerife tendrá un valor que, sin duda, justificará con creces la inversión de solo 75.000 euros. En la información de todas las compañías aéreas del mundo y cada vez que aterrice un avión en el norte de Tenerife, se recordará lo que “Bienvenidos al aeropuerto de Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna (Patrimonio de la Humanidad)”. Y, de paso, se irá olvidando poco a poco el nombre de “Los Rodeos”, que tan tristes recuerdos sigue produciendo 41 años después del fatal accidente. A ver si Teresa Berástegui y otros “se miran al espejo” y dan una pensada más en positivo a este tema… y a La Laguna.
Teresa Berástegui, quizá con escasa visión.